La Real Sociedad se impuso este jueves al PAOK de Salónica (2-0), cerrando así su participación en la fase de grupos de la Europa League. No se pueden sacar excesivas conclusiones de un partido que en clave positiva trajo la victoria txuri-urdin y los goles de Orri Óskarsson, y que tuvo su principal lunar en lo mucho que sufrió Sergio Gómez como lateral izquierdo. El catalán ha desparecido de la rotación del centro del campo por parte de Imanol, quien últimamente le está utilizando en banda, tanto de extremo como de defensa. Los griegos buscaron su espalda mediante la velocidad de Despodov... Y la encontraron, antes de que el cuadro blanquiazul encarrilara el triunfo. Este viernes ha trascendido, eso sí, que el propio Sergio atraviesa un proceso vírico a nivel estomacal y que tuvo que solicitar el cambio en la segunda parte.
Una idea muy clara
Nada más comenzar el encuentro, en el minuto tres del encuentro, el PAOK dispuso de una clara ocasión de Camara, solo ante Marrero, tras una jugada iniciada según lo explicado. El lateral Jonny se metió a los carriles interiores para atraer a Barrene y dejar vía libre al central Kedziora. El portero Kotarski forzó el salto a la presión de Óskarsson y arriesgó luego para combinar con el defensa polaco, quien pudo avanzar sin oposición por banda. La posterior pared entre Despodov y Brandon serviría para asistir al propio Camara.
El PAOK insistió con su jugada más recurrente. Se trata de que el portero atrajera el salto a la presión de Óskarsson, de que el meta arriesgara luego para combinar con Kedziora (a quien Óskarsson dejaba libre) y de que el central avanzara sin oposición por la banda que liberaba el movimiento interior del lateral Jonny (perseguido por Barrene). Así, el zaguero polaco podía servir con comodidad y en largo a la espalda de Sergio. Siempre había un punta cayendo a la zona para condiconar a Aguerd y evitar que el marroquí ayudara al lateral catalán.
El central Kedziora fue casi siempre la salida inicial del PAOK en la búsqueda de la espalda de Sergio Gómez, pero no el único lanzador de esos envíos directos. El lateral Jonny también se ofreció por fuera para intentar los pases largos, que significaron la vía de peligro más importante para la Real durante la primera parte, mientras Despodov tuvo la energía suficiente para repetir carrera tras carrera al espacio.
Gol anulado
Las intervenciones de Marrero y la labor de Aguerd pese a todo como apagafuegos en la zona conflictiva permitieron a la Real mantener el cero en su portería, para adelantarse al filo del descanso a través de Orri Óskarsson. El islandés protagonizó justo después del gol una jugada que bien puedo significar el 2-0, en una acción muy relacionada con todo lo que acabamos de explicar. El meta Kotarski volvió a arriesgar para que el PAOK sacara el balón a través del central Kedziora, tal y como los griegos habían hecho con éxito durante los 45 minutos previos. Pero en esta ocasión el propio Óskarsson se hizo con el esférico y provocó un tanto posteriormente anulado.
En la segunda parte, ante un PAOK cuyo 4-4-2 defensivo se encontraba ya más abierto, la Real acertó a conectar por dentro y dispuso de oportunidades para incrementar su ventaja más allá del 2-0. Atrás, mientras, los de Imanol sufrieron como consecuencia de errores individuales concretos (Jon Martín no estuvo fino), más que por factores colectivos. Lo visto antes durante la primera mitad, mientras, dejó claro que la utilización de Sergio como lateral significa una opción válida para contextos muy específicos... Aunque el modo en que los griegos prepararon el encuentro da pra reflexionar, pues probablemente lo hicieran pensando en que quien iba a jugar ahí era Javi López, futbolista que no está terminando de sentirse cómodo esta campaña.