Asier Garitano (Bergara, 1969) cumplió 55 años este viernes en Tenerife, donde reside por motivos familiares tras entrenar al cuadro chicharrero durante la pasada temporada 2023-24. Su condición de entrenador sin banquillo le otorga tiempo de sobra para ver multitud de partidos cada fin de semana y para analizar con conocimiento de causa a dos de sus ex equipos, Leganés y Real Sociedad. Pepineros y txuri-urdin se enfrentan este domingo en Butarque (14.00 horas).
Ahora mismo no tiene equipo. ¿Ya le suena el teléfono?
Bueno, algo sí que suena. Pero lo surgido hasta la fecha no me ha interesado, porque mis prioridades han sido otras. El trabajo de entrenador no resulta fácil. Somos muchos para pocos puestos. Y ahora yo, habiendo acumulado ya bastante experiencia, tengo otra forma de asumir situaciones como la actual.
¿Qué le seduciría?
Esa oferta que uno puede estar esperando debe resultar atractiva, motivante y llegar en el momento justo. No es sencillo que todas estas condiciones se vean reunidas en una misma propuesta. Y ya te digo además que las prioridades de uno van cambiando con el paso de los años. Me lo estoy tomando con tranquilidad.
Completó una temporada en el Tenerife, en Segunda, y el pasado junio usted mismo decidió no continuar.
Fue una experiencia buena en líneas generales, con un grupo fantástico de futbolistas. Llegué ilusionado (en verano de 2023) y las cosas empezaron a darse muy bien. Hicimos un gran inicio de temporada. Pero luego tuvimos muchísimas dificultades en forma de lesiones, y eso es muy difícil de soportar en una categoría tan igualada, llegando además lejos (octavos de final) en la Copa del Rey. En Liga acabamos en la 12ª plaza y creo recordar que, cuando terminó la campaña, le puse el adjetivo de “digna”. Ahora, viendo cómo va el equipo (en puestos de descenso), pienso que igual me quedé corto con la calificación.
¿Pero por qué lo dejó? ¿Demasiada exigencia en el entorno?
El fútbol ha cambiado durante los últimos años, y existe bastante diferencia entre aquellos clubes que han estado en Primera durante la última década y los que no. Haber jugado recientemente en la élite te da un margen económico más alto que el de los demás, y el Tenerife descendió por última vez en 2010... Claro que el club tiene su historia, pero igual que Oviedo, Deportivo, Zaragoza... Y ahí están o estaban también los que van bajando desde la máxima categoría: el Eibar, el mismo Leganés... La Segunda División es complicada, pero a mí la experiencia de entrenar al Tenerife me pareció muy chula. El fútbol se vive mucho en la isla y la gente es muy respetuosa. ¿El entorno? Te diría que genera más ruido que presión.
Supongo que, alejado momentáneamente de los banquillos, estará viendo mucho fútbol.
Sí, porque tengo más tiempo, porque me gusta y porque vivo de esto. Sigo sobre todo la Primera y la Segunda División, viendo cosas nuevas que pueden proponer los entrenadores e intentando también ver jugadores jóvenes, principalmente de filiales, porque a los de esas otras categorías que te cito ya los tengo más o menos controlados.
Este domingo, Leganés-Real.
Son dos equipos en los que he estado y sobre los que, lógicamente, siempre pones algo más el foco.
¿Y? ¿Qué me dice por ejemplo de los pepineros?
Hablamos de un club que, en cuanto a instalaciones e infraestructuras, se encontraba plenamente preparado para su actual día a día en Primera División , porque ya había militado en ella. Sin embargo, nunca es sencillo jugar en la categoría como recién ascendido, y precisamente por ello estoy viendo francamente bien al equipo. A día de hoy todavía no ha pisado los puestos de descenso, y esto te lo dice todo sobre cómo están haciendo las cosas.
Usted se midió a este Leganés el año pasado en Segunda. ¿Ha cambiado mucho el equipo?
Por lo que vengo viendo, en el club han pensado que puede ser virtud copiar las cosas que funcionaron en su día. Cuando subimos a Primera en 2016, lo hicimos con un perfil de futbolistas que dio resultado antes y después de aquel ascenso, aunque luego costó un poquito más y se bajó a Segunda en 2020. Creo que el año pasado se regresó a la apuesta por ese mismo perfil de jugadores, un perfil que por lo que sea siempre ha funcionado en Leganés y que se ha seguido buscando ahora tras un nuevo ascenso. Ficharon bien este verano, y ahora vamos a ver si les da para mantenerse.
¿Qué perfil de jugador es ese al que alude? ¿Me lo podría explicar?
Bueno, depende un poco de la demarcación, ¿no? Pero me refería, por ejemplo, a jugadores de banda hábiles en el uno contra uno, o a centrocampistas con trabajo que ayuden a construir grupo. Esa es la teoría. Y luego en la práctica resulta igualmente importante gestionar bien los altibajos que se dan durante una temporada. Por lo que veo desde fuera, pienso que este Leganés no se va a alterar mucho cuando le venga una racha mala, y eso resulta muy positivo para lograr un objetivo como la permanencia.
¿Qué tipo de entrenador es Borja Jiménez? Resulta un desconocido para el aficionado de a pie.
Borja supo controlar el año pasado en Segunda División un tipo de situaciones que son muy importantes en la categoría, por ejemplo el balón parado. Fueron el mejor equipo de la temporada en la estrategia, tanto ofensiva como defensiva. Además, hablamos de un entrenador que no da mucha importancia a tener la posesión en según qué zonas del campo, y que sí otorga mucho peso a las transiciones, faceta en la que también fueron los más destacados. Ahora en Primera le están dando continuidad a todo lo que te he explicado. Es cierto que van cambiando el dibujo: a veces defensa de cuatro, a veces línea de cinco... Pero tienen las ideas muy claras.
¿Qué podemos esperar entonces en Butarque? ¿A una Real con balón y a un Leganés buscando transiciones tras robo?
Sí, la idea puede ser esa. No creo que al Leganés le preocupe que la Real pueda tener el balón en ciertas partes del campo. Al mismo tiempo, Borja intentará evitar que la propia Real tenga largas secuencias de pase, porque lograrlo significará que están sucediendo pocas cosas en el partido. A partir de todo ello, el Lega tratará de aprovechar sus opciones. En Butarque lo está haciendo muy bien. No es un campo sencillo para nadie.
¿Cómo anda por allí el termómetro de la ilusión? ¿Se está dando algo parecido a lo vivido tras el ascenso de 2016?
Aquello es difícil de repetir. Cuando te pasa una cosa de esas y se da la novedad de la Primera División, todo el mundo está al 200%. Ahora el ambiente puede resultar diferente, pero el campo siempre está lleno y allí se genera un ambiente bonito. No va a ser sencillo para la Real. Además, el Leganés ya le ha conseguido ganar allí...
Y usted lo sabe bien
Bueno, pero en aquella mañana de Reyes (1-0 en 2018 con Garitano de entrenador local) la Real pasó bastante frío en Madrid. Y creo que no han bajado tanto las temperaturas aún por allí (risas).
¿Cómo ve a los txuri-urdin?
Pues bien, muy bien. No es nada fácil intentar seguir con los mejores en la Liga mientras juegas en Europa año tras año y aspiras también a llegar lejos en la Copa. Son muchas competiciones y alguna que otra venta importante en el mercado de este pasado verano, pero pienso que la Real, con sus lógicos altibajos, está siendo un equipo solvente.
¿Han influido mucho esas salidas de Mikel Merino y Le Normand?
No creo que hayan variado mucho el guion, pero me estás hablando de futbolistas de altísimo nivel a los que no resulta sencillo sustituir. Merino y Robin llevaban años siendo titulares indiscutibles, pero es que además se proclamaron campeones de Europa con la selección... Encontrar esos mismos perfiles en el mercado es muy difícil. Creo que han llegado al club jugadores jóvenes que sí pueden darte un gran resultado, pero al mismo tiempo hay que tener un poco de paciencia con ellos. Y en el fútbol esa paciencia escasea, porque vivimos de la inmediatez.
Merino y usted aterrizaron en la Real de forma paralela, en verano de 2018.
Mikel venía de la Premier League, del Newcastle, y de haber estado previamente en el Dortmund. Eso te hablaba de su potencial, pero al mismo tiempo llevaba prácticamente dos años sin competir, porque apenas jugaba allí. De inicio debíamos andar con cuidado con él... Y además, en aquella Liga 2018-19, casi recién llegado a la Real, tuvo la mala suerte de lesionarse el hombro. A partir de ahí, su crecimiento ha sido el que todos hemos visto. Creo que no ha sorprendido a nadie.
¿Y qué hay de Le Normand? Usted le hizo debutar.
Su caso fue diferente. Por circunstancias que suelen darse en el fútbol se estrenó en Primera, y además a un gran nivel. Como suelo decir yo, este chico no regalaba entrenamientos en el día a día. Estaba siempre muy concentrado, muy metido en cada ejercicio, en cada sesión, en cada partido. Y así ha ido mejorando temporada tras temporada, viniéndose además cada vez más arriba en lo mental: verse titular en Europa, verse titular como campeón de Copa, verse titular con España... Todas estas situaciones le han ido impulsando, hasta aportar todo lo que le estaba aportando al Atlético antes de su lesión. Me alegro mucho por él.
Aquel debut de Robin se dio en el campo del Betis, encajándose la primera de las cuatro derrotas consecutivas que a usted le costaron el cargo. ¿Les ha dado muchas vueltas a aquellos partidos? Los marcadores fueron engañosos.
Es verdad que, durante aquella racha, estuvimos más cerca de ganar que de perder algunos encuentros, pero en el fútbol mandan los resultados. Yo me quedé contento de lo que se intentó hacer, no durante mucho tiempo... Fueron sólo 17 jornadas en las que vivimos circunstancias no muy favorables, y durante las que la plantilla era muy diferente a las que ha tenido la Real durante estos últimos años.
Le entrevisto seis años después de su cese y de entrenador continúa el que fue su relevo.
Imanol conoce bien lo que es la Real. Las cosas le han ido muy bien, por la idea y por la forma en que ha elegido alcanzar los objetivos. Siempre lo ha tenido claro, y también ha contado con la posibilidad de mejorar mucho la plantilla respecto a aquel año, en el que había un cambio generacional importante y un campo de fútbol por estrenar... Eran circunstancias muy distintas a las presentes. Ahora se ve desde fuera un club plenamente asentado, no sólo aquí en la Liga, sino también en Europa.
¿Puede ser Erik Bretos un buen director de fútbol?
Seguro que sí. Seguro que sí. Rober (Olabe) ha sido la cabeza visible de todo lo hecho hasta ahora, pero Erik siempre ha estado ahí. Conoce la Real. Es Real Sociedad. Sabe lo que ha ido funcionando y lo que no en el club, en base al muy buen trabajo completado durante los últimos años. Pasa a ser cabeza visible, pero va a saber dar continuidad a determinados patrones en la confección de la plantilla, y seguro que además se rodea de buena gente. Estoy convencido de que la Real Sociedad va a seguir haciendo bien las cosas.
Última pregunta. No la tenía apuntada, pero ya que me dice que sigue a los filiales... ¿Le sorprende la buena trayectoria del Sanse?
Está pasando en general. Es cierto que en la Primera RFEF hay equipos y futbolistas con experiencia que pueden complicar las cosas a los chavales. Pero ya se está viendo en deportes como el ciclismo o la pelota, también en el fútbol, que la gente despunta cada vez más joven. Los jóvenes cada vez llegan más preparados, y se está viendo en esa misma categoría que los filiales vienen completando muy buenos papeles. Hablamos de futbolistas con preparación, con talento y con piernas. Lo del Sanse para la Real es muy positivo.