La Real visita Cuenca, la preciosa ciudad de las casas colgantes, en una eliminatoria que está obligada a superar. No sin apuros, porque se trata de un Segunda RFEF, capital de provincia, que prepara una noche mágica en la que confía en desafiar a la lógica ante un visitante que se encuentra tres categorías por encima. El Conquense nunca ha estado ni en Primera ni en Segunda, pero tiene fama de vender muy cara su piel en Fuensanta. Un estadio, por cierto, que suele contar con buen césped. O al menos es lo que defienden en la provincia castellanomanchega, donde dejan muy claro que ese argumento no podrá ser utilizado ni como atenuante ni como excusa por la Real.

El club txuri-urdin hace tiempo que se ha despojado de los complejos y los fantasmas que le acechaban cuando encaraba el torneo del KO. Como todos saben, la solución a uno de los problemas más graves que ha sufrido la entidad en su más que centenaria historia, estaba en casa y tenía un nombre propio: Imanol Alguacil. Con él al timón, los blanquiazules han disputado 29 encuentros de los que solo han perdido tres: dos ante el Betis, en Anoeta y en el Villamarín, y otro en el Camp Nou. La realidad es que con un poco más de suerte, un factor que, al contrario que en la Liga donde prevalece la regularidad, juega un papel importante en la Copa, podría haber alcanzado perfectamente otras dos finales más, sumada a la de para siempre en la que se impuso al eterno rival.

Imanol no podrá contar con muchos jugadores del Sanse al tener un compromiso de Liga mañana en lo que supone otro disparate de la Federación, por lo que solo se ha llevado a Arana, Rupérez y Mariezkurrena. Lo normal es que recurra a la unidad B del primer equipo formada por sus habituales reservas y los que se quedan fuera de la convocatoria. Aunque no se descarta que no se fíe e incluya algún habitual titular por línea. En la portería todo apunta a que jugará Unai Marrero. En la defensa Odriozola y Javi López apuntan a las bandas, con Jon Martín y Pacheco en el centro. En la sala de máquinas, Urko, con Olasagasti y Sucic o Marín. Y arriba, Magunazelaia, Becker y Barrenetxea o Sergio, o los dos si finalmente vuelve a dejar fuera a Sadiq. Aguerd y Kubo son los dos elegidos para descansar esta vez, mientras que Turrientes se quedó en casa al haber recaído de su lesión en el sóleo.

El Conquense es un equipo de la 2ª RFEF al que no le están yendo demasiado bien las cosas en la liga al ser undécimo en su grupo, solo un punto por encima del descenso. No cuenta con futbolistas de renombre o con pasado en plazas mayores. Su fuerte es el bloque, pero sus futbolistas saben el escaparate que supone tumbar a uno de los grandes de Primera…