“Teníamos el partido donde queríamos”, suelen repetir muchas veces los entrenadores a la hora de analizar las actuaciones de sus equipos. Tras su extraordinaria victoria ante el Barcelona se puede decir que la Real Sociedad está donde quería esta temporada. Después de un dubitativo inicio de campeonato, en el que hubo instantes de indiscutible crisis, el equipo realista ya se encuentra a tiro de un partido de los puestos europeos. Los de Imanol han escalado hasta el octavo puesto, a dos puntos del Betis y del Athletic, que sumaron uno ambos en el minuto 95 ante Celta y Valladolid respectivamente, y a tres de Osasuna, quinto. Por cierto, con el derbi en Bilbao a la vuelta de la esquina en el que tendrá incluso la posibilidad de superar a sus eternos rivales. 

La cuarta posición que pertenece al Villarreal se mantiene todavía a seis puntos, pero hay tiempo… Para que estén tranquilos los más agoreros, el descenso ya se distancia hasta los ocho puntos.

Un solo gol a domicilio y de penalti

Y hablamos del fuego del infierno porque tras la derrota ante el Mallorca, la única que ha sufrido a domicilio debido al único tanto que ha encajado, hundió a la Real hasta la decimosexta posición, con solo un punto por encima del decimoctavo y dos del colista. Pero Real ha ido remontando posiciones apuntada por las escopetas cargadas de los más histéricos. Su bagaje en las seis últimas jornadas es de cuatro victorias, un empate y una sola derrota, la de Osasuna en Anoeta que generó una gran tormenta. Es decir 13 puntos de 18 posibles. El Madrid y Villarreal podrían igualar si vencen en sus partidos aplazados.

Ahora toca encauzar la clasificación europea...