Los tres seguidores ultras del Anderlecht que seguían detenidos por los altercados registrados el pasado jueves en el estadio de fútbol de Anoeta, en Donostia, han sido puestos a disposición judicial este sábado por la mañana, ha informado el Departamento vasco de Seguridad.
En total, efectivos de la Ertzaintza detuvieron a cinco aficionados radicales del Anderlecht durante el partido de la Liga Europa que el equipo belga disputó contra la Real Sociedad.
Arrestados en el campo
Todos ellos fueron arrestados en el propio campo, cuando la Policía Vasca intervino en la grada visitante, desde la que varios ultras habían arrojado objetos al anillo inferior, donde está situada la grada familiar de la Real Sociedad.
Uno de los arrestados fue puesto en libertad por la Ertzaintza sin pasar por el juzgado, mientras que el segundo fue presentado el viernes ante la autoridad judicial, que decretó su puesta en libertad.
Los tres restantes han permanecido en la comisaría de la Ertzaintza en Donostia hasta este sábado, cuando finalmente han pasado a disposición del Juzgado de Guardia de la capital guipuzcoana.