A la hora de buscar culpables a la crisis de este inicio de campaña, no puede haber ningún departamento de la Real Sociedad que no deba asumir su cuota de responsabilidad. Nos referimos a la presidencia, al director de fútbol, a la secretaría técnica, a los entrenadores, sin duda el eslabón más débil de la cadena, y, por supuesto, siempre los que más influencia tienen en los resultados aunque muchas veces se vayan de rositas, los jugadores.

Con seis partidos de Liga disputados, en los que el equipo ha sumado cuatro puntos, lo que provoca que se encuentre solo uno por encima del descenso, con tres derrotas seguidas en casa, con solo tres goles a favor (Getafe y Valladolid, su rival del sábado, son los únicos que llevan menos), con tres partidos seguidos sin ver puerta, con la gran mayoría de jugadores importantes a años luz de su mejor estado de forma, con dos lesionados de larga duración… el análisis del estado actual plantilla tiene que invitar a la esperanza de una reacción casi inmediata. Este es el análisis puesto por puesto del 4-3-3 por ahora inamovible de Imanol, a pesar de que una de las sensaciones que se desprende de este inicio es que da la sensación de que los rivales les tienen cazados y estudiados y saben muy bien contrarrestar su juego.

Portero

Remiro es indiscutible. A día de hoy se puede decir que es el único que mantiene el mismo extraordinario nivel de la temporada pasada. Con sus pases a veces demasiado arriesgados y con algún balón aéreo al que puede salir, pero continúa siendo un seguro de vida para el equipo.

Lateral derecho

El puesto que más movimiento está sufriendo en este inicio de curso. Hamari Traoré estaba llamado a ser el titular casi indiscutible, pero se rompió el ligamento cruzado en Getafe. En ese puesto ya han jugado Jon Mikel Aramburu, que por ahora es el mejor colocado para ser el titular, Aritz Elustondo, que cada vez lo pasa peor en la banda, y un Álvaro Odriozola que se lesionó en una pretemporada en la que se había marcado como objetivo recuperar su mejor nivel físico. Lo normal es que, sin Traoré, el nivel, sobre todo en ataque, sea un poco más bajo, aunque el defensivo sin duda aumenta con la competitividad de Aramburu.

Central diestro

La posición tiene nombre asignado y es el de Igor Zubeldia. Es cierto que una lesión muscular condicionó su arranque y que reapareció sin estar preparado y completó una actuación paupérrima ante el Alavés. Cada vez se le ve más entonado y se supone que pronto recuperará su mejor nivel. Su sustituto es Aritz, como el año pasado, que no suele desentonar cuando Imanol recurre a sus servicios. Además de Jon Martín, la perla de Zubieta, que poco a poco va apareciendo en el primer equipo. El nivel es el mismo que el curso anterior.

Central izquierdo

Nayef Aguerd fue la gran sorpresa del cierre de mercado al incorporarse cedido por el West Ham. Un movimiento discutido por muchos al entender que no había necesidad de traer otro central. El marroquí llega cedido para intentar que Jon Martín gane tiempo para crecer y le ayude precisamente a escalar el último escalón que lleva hasta el mundo profesional. La justificación es que viene para sustituir a Le Normand, pero deja en una situación comprometida a Pacheco, uno de los proyectos de central más importantes en Europa, como confirmó en el Europeo sub’21. A falta de coger automatismos y de compenetrarse con Zubeldia, Robin era mucho Robin y por ahora el equipo sale perdiendo. 

Lateral izquierdo

La Real se ha reforzado con el fichaje de Javi López, previo pago de 7 millones de euros al Alavés. Una apuesta de presente y futuro a la que por ahora le está costando hacerse y confirmar lo buen jugador que apuntaba en Vitoria. Aihen ya está de vuelta y, como siempre, es un valor seguro; y Sergio Gómez puede ayudar. El nivel también es parejo al del curso pasado con Tierney, y su tendencia a lesionarse, y Javi Galán, que ofreció un buen rendimiento. 

Mediocentro

Imanol ya puede darse con un canto en los dientes por la continuidad de Martin Zubimendi a pesar de contar con una oferta del Liverpool. El donostiarra es el jugador clave y cada año que pasa es mejor. Urko sigue sin ser un recambio fiable y no se entiende bien por qué no ha salido cedido; y Turrientes puede desenvolverse sin problemas en esta demarcación. El listón se encuentra a la misma altura.

Volante (segunda altura)

El puesto más inquietante de lo que llevamos de curso. Y lo peor es que por ahora no se vislumbra una solución a corto plazo. La sombra de Merino es muy alargada y ni Brais, ni Turrientes, ni Sergio Gómez, ni Sucic por ahora han acreditado ser un recambio que se acerque a la estabilidad y al equilibrio que dotaba al equipo. Igual es un buen momento para aceptar que nada volverá a ser como antes y que resulta preferible no buscarle sustituto y pensar en una nueva fórmula que funcione. Es el puesto en el que más diferencia hay respecto al curso pasado porque Sucic no es Merino ni se le parece a pesar de que el presidente le señalara como su sustituto. Para peor.

Volante (tercera altura)

La Real perdió en la pretemporada de la pasada campaña a David Silva, pero cuenta con superávit de mediapuntas jóvenes y muy prometedores. Además de Brais, que parece decidido a demostrar que puede hacer de Merino, Sucic y Zakharyan son dos proyectos de talla internacional. El nivel del puesto es hasta mejor que el de la campaña anterior.

Extremo derecho

Kubo y Sergio Gómez forman una buena y convincente pareja. El problema es que el japonés no ha recuperado su mejor nivel desde que regresó de la Copa África y la Real le necesita más que nunca porque en la actualidad es su gran estrella. Cuando recupere su mejor nivel, la posición estará como mínimo tan bien cubierta como el año pasado, con Barrenetxea y Becker, que también pueden actuar en ese flanco.

Delantero centro

La madre de todas las batallas. El puesto más incomprendido por parte de la dirección deportiva, que asistió la pasada campaña a su desastrosa planificación del 9 el año de la Champions. Si no llega a salir Carlos medio lesionado al Cádiz, Aperribay declaró que no llegaba un punta. De no creer. Todas las esperanzas están puestas en la explosión de Óskarsson, un chaval de 19 años que promete mucho pero que solo ha marcado goles en una liga menor como la danesa. Habrá que confiar en que Sadiq recobre algo de autoestima y rescate del baúl de los recuerdos parte de su fútbol. Oyarzabal era, es y será un valor seguro a pesar de que le esté costando arrancar. No se puede saber a ciencia cierta si la posición está mejor cubierta, pero muy mal lo tiene que hacer el nórdico para que no sea así.

Extremo izquierdo

Barrenetxea sigue sin superar las molestias físicas que le obligan a parar cada dos por tres. Pero si le permiten alcanzar una continuidad y una mínima estabilidad sería una de las figuras de esta Real. Becker sustituyó en enero a un decepcionante Momo Cho, que se quedó en poca cosa, al menos en Anoeta y el holandés no lo está haciendo mal. No ha cambiado nada en la demarcación, por lo que el listón está a la misma altura. Oyarzabal también puede actuar ahí, aunque después de su lesión cada vez menos.