Dos días antes de la visita del Real Madrid a Anoeta, la Federación Española de Fútbol y LaLiga han aprobado un nuevo protocolo contra el racismo que puede conllevar incluso la suspensión definitiva de un partido. Esta nueva normativa pondrá el foco en el comportamiento del estadio donostiarra frente al Real Madrid de Vinícius, un jugador que ha sido víctima de insultos racistas en varios campos y que frecuentemente también suele desatar las iras de las aficiones contrarias con su comportamiento antideportivo.

El árbitro principal de cada encuentro podrá activar una señal con el gesto de cruzar los brazos con las manos a los hombros “si constata personalmente un comportamiento racista, o si recibe información por parte de algún futbolista o del coordinador de seguridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de una actitud discriminatoria”. 

Según el protocolo aprobado, si el colegiado realiza por primera vez este gesto se detendrá el encuentro y se emitirá un aviso por megafonía para informar de las razones de la interrupción y para advertir de que, si el comportamiento no cesa, el partido se suspenderá temporal o definitivamente. 

Tal y como informó la Federación, “si el comportamiento discriminatorio persiste después de la reanudación, el árbitro suspenderá temporalmente el partido y ordenará a los equipos que regresen a los vestuarios”. Y, por último, “si el comportamiento persiste después de la reanudación, el árbitro suspenderá definitivamente el partido”, de forma consensuada con el coordinador de seguridad, consultando con el responsable de la seguridad de la competición y los delegados de los clubes.

Congreso de la FIFA

La nueva medida incorpora al Protocolo de Actuación sobre los Incidentes de Público el gesto de incidente racista que fue aprobado en el último congreso de la FIFA de Bangkog.

LaLiga y la Federación Española, según informan en sendos comunicados, aseguran que "siguen firmes en su compromiso de lucha contra cualquier discriminación en el ámbito del fútbol y especialmente contra actitudes y comportamientos racistas, van a implementar en todas sus competiciones este gesto de carácter global e inequívoco". "El Protocolo de Actuaciones contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el fútbol, que está implementado desde 2005, se refuerza con este último gesto específico para los casos de racismo, y es un escalón más en la lucha contra el racismo, que va desde las normativas y sanciones hasta la concienciación y educación para luchar contra cualquier tipo de discriminación", apuntan ambos organismos.