Precedentes para el optimismo con el tobillo de Mikel Oyarzabal

¿Por qué resultan tan positivas las nuevas perspectivas? Para empezar, porque Oyarzabal ha pisado el césped y se ha calzado las botas solo seis días después del percance sufrido en Belgrado. Y para continuar, porque existen dos precedentes en los que el eibartarra sufrió problemas de tobillo, recuperándose con celeridad en ambos casos. Estos se dieron durante los veranos de 2017 y 2019, curiosamente en contextos muy similares, estando el eibartarra concentrado con España sub-21 para disputar sendos Europeos de la categoría.

Ni once días en 2017

Comencemos puntualizando que las torsiones y los esguinces tienen grados y grados. No procede hacer ciencia comparando unas lesiones con otras, porque estas nunca resultarán idénticas. A partir de ahí, sí toca recordar que en junio de 2017, durante un entrenamiento en Las Rozas, Oyarzabal se produjo un esguince de tobillo. Solo faltaban once días para que comenzara el Europeo sub-21 de Polonia, pero el eibartarra ya pudo participar en el primer partido de los dirigidos por Albert Celades.

Lo cierto es que el capitán txuri-urdin no tuvo mucho protagonismo durante el torneo. Pese a que acababa de conducir junto a Vela, Xabi Prieto y compañía a la Real a la Europa League, con Eusebio como entrenador, en la selección sub-21 era aún uno de los exponentes más jóvenes del plantel. Aquel combinado español, que perdió la final del Europeo contra Alemania (1-0), solía formar en ataque con Gerard Deulofeu, el ex blanquiazul Sandro Ramírez y Marco Asensio. Iñaki Williams, Borja Mayoral y el propio Oyarzabal eran los recambios habituales.

Oyarzabal, el pasado jueves 5 de septiembre tras lesionarse en Belgrado. N.G.

Menos de una semana en 2019

La lesión de tobillo de 2019, mientras, cogió ya a Oyarzabal jugando un papel preponderante en la España sub-21 que había pasado a entrenar Luis de la Fuente. En el tercer partido de la fase de grupos del Europeo de Italia, el futbolista txuri-urdin se torció el tobillo y abandonó el campo en camilla, con lágrimas en los ojos. Parecía que el torneo ya había terminado para él, pero las pruebas médicas a las que se sometió no revelaron dolencias graves y, cinco días después del percance, Oyarzabal jugó como titular las semifinales contra Francia, marcando uno de los goles del triunfo (4-1). En aquel equipo a la postre campeón de los Marc Roca, Fabián Ruiz, Ceballos o Dani Olmo también figuraba el txuri-urdin Igor Zubeldia.

Por todo lo explicado, parece que Oyarzabal resulta propenso a recuperarse con rapidez de las torsiones de tobillo, sensación que se ve alimentada por su presencia desde este miércoles sobre el verde de Zubieta. El regreso de la Liga tras el parón de octubre, el día 20 del citado mes en Girona, se antojaba en un principio como la fecha más optimista en cuanto a una posible reaparición. Sin embargo, los pronósticos actuales situarían el regreso del capitán antes de dicha interrupción, todavía durante el maratón de siete partidos consecutivos que arranca este sábado contra el Real Madrid.