Los 300 realzales que han viajado a Mallorca han dado color txuri-urdin a las islas horas antes de comenzar la ida las semifinales de Copa.
Los aficionados más fieles han disfrutado de la ciudad y han calentado el ambiente de cara al compromiso copero. Equipados con la camisetas y bufandas blanquiazules y llenos de ilusión han animado en las horas previas al partido.