El mercado de invierno se cerrará esta noche sin que se produzcan sobresaltos en las oficinas de Anoeta. A pesar de que no han parado de aparecer rumores de todo tipo relacionando a futbolistas con la Real y jugadores de la Real con otros clubes de la Liga, lo cierto es que la dirección deportiva txuri-urdin ya ha dado por sellada la ventana de enero hace unos cuantos días. Sin duda, la mejor demostración de la estabilidad que se respira en el club, como también lo acredita el dato de que los únicos que acaban contrato en este mes de junio van a ser los tres cedidos: Javi Galán, Kieran Tierney y André Silva.

Una de las certezas que confirman que no se espera ningún movimiento es que desde la incorporación de Javi Galán y de Sheraldo Becker y los cambios de dorsales de Unai Marrero y de Urko González de Zárate estaban ocupadas las 25 fichas. Es decir, para que llegara alguien a última hora tenía que salir alguno e Imanol no estaba por la labor.

Por lo tanto, esta es la plantilla compuesta por los elegidos para afrontar la segunda parte la temporada más ilusionante que se recuerda con unas semifinales de Copa, los octavos de la Champions y la necesidad de volver a clasificarse para Europa en la Liga. Casi nada. 

Una de las cualidades más importantes que atesora y demuestra el plantel txuri-urdin es la polivalencia. Una cualidad que siempre le ha encantado, no sólo a Imanol, sino también a la dirección deportiva de Olabe. La mejor demostración es que todos los futbolistas, salvo los porteros (Remiro cumpliría seguro como defensa central) y quizá los delanteros centros. 

Los comodines de Imanol comienzan en su polifuncional línea defensiva. De los laterales derechos, no es que Traoré no pueda jugar en más posiciones, es que en la mayoría de partidos juega por dentro en el centro del campo para generar superioridades. Odriozola se estrenó en su vuelta como extremo ante el Inter y Aritz, como todo el mundo sabe, alterna en el eje de la zaga y en la banda desde el inicio de su carrera profesional. Por si fuera poco, ha aparecido del filial Aramburu, que compite sin complejos en las dos bandas y, a pesar de la limitación de la altura, en el centro.

Al nivel que está, Zubeldia jugaría bien donde le pusieran, pero ya lo ha hecho con un rendimiento óptimo de mediocentro, puesto en el que sería indiscutible en la gran mayoría de equipos de la Liga, en cualquiera de las variedades y flancos que tiene para actuar de central tanto en defensa de cuatro como de cinco. Su pareja de cabecera actual, Le Normand, se desenvuelve mejor en la izquierda a pesar de ser diestro y se le ve cómodo de libre en la defensa de tres. Y Pacheco, con la zurda que tiene, suele caer a la banda si lo necesita el equipo sin agobios.

Los laterales izquierdos son más específicos y les cuesta más amoldarse a posiciones de diestros. Pero Tierney puede actuar de central, como hace en la selección escocesa, y en zaga de tres; y Aihen y Javi Galán en realidad son extremos reconvertidos que pueden actuar en posiciones más avanzadas.

En la medular, Zubimendi es el irrebatible 4, pero, como ante el Rayo, suele retrasar su posición para ser un central más. Merino se desenvuelve sin problemas en las dos alturas del centro del campo e incluso él siempre ha manifestado que su posición preferida es mediocentro. Brais es mediapunta, aunque en alguna ocasión ha cumplido de 8. Y en el Celta actuaba muchas veces en banda. 

Luego los canteranos, lo que diga Imanol. Urko para Imanol es un 4, pero ya ha jugado y le ha utilizado de central. Turrientes y Olasagasti todavía no saben ni ellos donde brillan más, si de pivote o de volante. Zakharyan llegó como sustituto de Silva y tiene condiciones para ser un mediapunta de referencia, pero, bueno, el madridista Míchel también contaba con todo para ser 10 y no salió nunca de la banda. Como ha demostrado y como anunciaban desde su país, el ruso se adapta bien a jugar cerca de la cal, mejor en la izquierda a pierna cambiada.

Y en lo que respecta a los atacantes... Oyarzabal dónde quiera Imanol, está al servicio del equipo. Kubo también se desenvuelve bien en todas partes de la delantera y hasta más retrasado como enganche. Barrenetxea tiene más magia en la izquierda, pero en la derecha también puede ser un puñal. Becker en su estreno en Vigo ya demostró que puede hacer daño tanto en banda como de segundo punta. 

Y, por último, de los tres puntas, el menos puro y el que más puede actuar en otras posiciones es Carlos Fernández. El andaluz no encaja demasiado bien en el 4-3-3 y siempre ha reconocido que su fórmula preferida es actuar con otro punta. Sadiq y André Silva son delanteros centros natos y como mucho pueden jugar con dicha fórmula, pero la cosa no funcionó bien ante el Rayo.