La Real Sociedad no confirmará hasta mañana el alcance de la lesión de Kieran Tierney, pero lo cierto es que existe preocupación. En el club se preparan para lo peor y temen que su periodo de baja pueda estar cerca de los más de dos meses que estuvo alejado de los terrenos de juego por la rotura de fibras que sufrió en el derbi ante el Athletic segundos antes de que Le Normand hiciera el primer gol del 3-0 (mucha gente parece haberlo olvidado, pero sucedió el pasado 30 de septiembre, en esta temporada).

Imanol ya ratificó que las sensaciones no eran buenas al término del duelo de Copa en Balaídos. “Vamos a esperar que le hagan las pruebas pertinentes, pero está claro que es una rotura de fibras en el isquio, una pena. Con la baja de Aihen, aunque venga Javi Galán, es importante tener las posiciones dobladas por todos los partidos que tenemos que jugar. Pero nunca he puesto excusas y ahora no va a ser así”.

Su contratiempo llegó en el minuto 36 al despejar un poco forzado un balón con su pierna izquierda y echarse de inmediato la mano a la cara posterior del muslo izquierdo. Como recordarán, el parte médico emitido a principios de octubre por parte de la Real concretaba que “Tierney sufrió, durante el partido ante el Athletic, una lesión a nivel de la musculatura isquiosural del muslo izquierdo”. Por lo tanto la zona dañada es más o menos parecida.

En una entrevista concedida a este periódico, el lateral desveló que nunca antes había padecido una lesión muscular en toda su carrera: “Fue la primera lesión muscular de toda mi carrera. Había tenido otras, pero todas ellas fueron por golpes o el tobillo. Es normal que no pudiera celebrar el gol. Estaba hundido. Sabía que era una lesión mala y que iba a estar entre dos y tres meses sin jugar. No iba a poder realizar mi trabajo por una lesión y eso es muy duro”.

Cuando volvía a ir cogiendo ritmo de competición y estaba llamado a ser un pilar indispensable hasta final de temporada.

Al menos en esta ocasión, Tierney volvió a retirarse cabizbajo y muy disgustado, pero lo hizo sin la ayuda del médico y sin cojear, lo cual mantiene un hilo de esperanza en que las pruebas médicas certifiquen que la lesión es menos grave de lo que esperaban en un principio. Galán ya se preparada para jugar con continuidad en el mes clave de febrero, después de haber tenido muy poco protagonismo en el Atlético. Es su gran oportunidad.