La Real Sociedad ha anunciado a última hora de este lunes el traspaso de Momo Cho al Niza, tras pasar el reconocimiento médico en la misma localidad francecesa, operación que avanzó el domingo NOTICIAS DE GIPUZKOA. En principio, como publicamos ayer, las cifras que se manejan son de 10 millones más 2 en variables. A lo que hay que añadir la típica cláusula que tanto le gusta introducir a Jokin Aperribay del 15% de un hipotético futuro traspaso a un tercero. Cabe recordar que el joven extremo galo fue desconvocado el domingo para el partido de Málaga y, con el permiso de la Real, viajó hasta Niza, donde ayer terminó de cerrar el acuerdo de traspaso.
Una muestra de que la operación estaba muy avanzada es que Jokin Aperribay y Roberto Olabe encabezaron ayer una importante expedición txuri-urdin que viajó a Japón por los compromisos adquiridos con el nuevo patrocinador, Yasuda. La señal inequívoca de que todo estaba listo a falta de la rúbrica definitiva y de los últimos flecos habituales en un traspaso.
La venta de Cho generó bastante incertidumbre y sorpresa en la afición txuri-urdin al considerar que era un futbolista con mucho potencial y un futuro esplendoroso, tal y como reconocían muchos de sus compañeros. La realidad es que, cuando las continuas lesiones se lo han permitido, solo ha dejado detalles y ha estado lejos de las enormes expectativas que generó su fichaje. Al parecer, su entorno cercano no estaba nada satisfecho con la situación del extremo y ha sido clave para sacarle al mercado, donde apareció la opción de un Niza que ha perdido efectivos ofensivos por la Copa de África
“Si Momo sale es porque queremos traer a otro que de igual o mejor nivel que él, pero si no viene nadie, tendremos que tirar de jugadores del filial”, declaró Imanol. La llegada de un refuerzo no parece tan inminente por mucho que no paren de aparecer nombres sin demasiado fundamento. Eso sí, la Real ficha seguro.