El Sevilla visita este domingo el estadio de Anoeta (16.15 horas) inmerso en una importante incertidumbre institucional. La Junta de Accionistas de este próximo diciembre, con Del Nido padre y Del Nido hijo pugnando por el poder, acapara la atención de la mayoría de los focos. Pero la prensa hispalense ha publicado también durante la semana que el club contemplará en su presupuesto de este curso (no anunciado aún) acabar cuarto en la Liga y alcanzar los octavos de final de la actual Champions, dos objetivos prácticamente inaccesibles a día de hoy. ¿Qué ocurrirá con las cuentas de la entidad si no se cumplen semejantes metas? Mientras, al norte de la península, la Real Sociedad mira a la capital andaluza desde una realidad diametralmente opuesta: así lo indican su paz social, su bonanza económica y una positiva trayectoria deportiva que se traduce en diversas circunstancias.

La principal dice que, durante las 51 jornadas de Liga celebradas entre la pasada campaña (completa) y la presente temporada, los txuri-urdin han sumado 32 puntos más que el Sevilla, una barbaridad. Y llama también la atención cómo esta última parada internacional ha delatado, mediante la cifra de futbolistas convocados por sus selecciones, el sorpasso entre ambos proyectos. Cabe recordar que el cuadro hispalense se clasificó para la Champions durante las tres Ligas consecutivas que completó dirigido por Julen Lopetegui. Ahora, mientras, ve a la Real competir en el máximo torneo europeo y exportar jugadores en mayor medida durante las fechas FIFA. En las del presente mes de noviembre, hasta diez blanquiazules han sido reclamados por sus países, por los solo siete nervionenses.

¿Se manifestarán estas cifras en el partido de Anoeta? Nunca se sabe. En cualquier caso, llama la atención que los realistas lleguen al encuentro con 878 minutos internacionales en sus piernas, por los solo 440 del Sevilla, prácticamente la mitad. La propia prensa que sigue al club nervionense también se ha encargado esta semana de destacar lo que está significando una especie de traspaso de poderes entre ambas entidades, a las que, eso sí, sigue separando cierta distancia en cuanto a magnitud financiera. En el pasado curso, el presupuesto de los andaluces fue de 224 millones de euros, por 129 el txuri-urdin. Y los límites salariales de la presente Liga otorgan un mayor margen de gasto al propio Sevilla, 168 kilos por los 124 de la Real. Sin embargo, el desarrollo del actual ejercicio comienza a apuntar a que el adelantamiento en lo deportivo puede terminar dándose también en lo económico, a nada que los andaluces se queden sin los mencionados ingresos extra que tienen presupuestados. La conquista de la Europa League ya significó, el pasado mayo, una salvación disfrazada de título, pero la flauta no va a sonar siempre.