Imanol accedió definitivamente al banquillo de la Real Sociedad en diciembre de 2018, hace casi cinco años, tiempo durante el que los logros de su equipo han resultado muy importantes: un título de Copa, tres billetes de Europa League y otro de Champions, grandes objetivos conquistados en base a batallas libradas todos los domingos. Si el crecimiento experimentado a nivel general ha sido importante, así ha sucedido también en lo cotidiano de cada jornada liguera, con triunfos txuri-urdin en Santiago Bernabéu y Camp Nou, y victorias en casa frente a Real Madrid y Atlético. Así, al técnico oriotarra le restarían dos asignaturas pendientes, vencer en territorio colchonero y superar al Barcelona en Anoeta: la primera de ellas se escapó por muy poco, hace un mes apenas; la segunda, mientras, ofrece esta noche una nueva oportunidad (Anoeta, 21:00 hora).

2-2, 1-6, 0-1 y 1-4. El cuadro culé siempre ha pescado en Donostia con el actual preparador blanquiazul a los mandos, sumando tres victorias y un solo empate, pero hoy se mide a una versión realista tendente a crecerse en las grandes citas. Jugó muy bien el cuadro txuri-urdin en el Bernabéu, firmó una notable segunda mitad en el Metropolitano y viene completando, además, una sobresaliente Champions League ante rivales como Inter, Red Bull Salzburgo y Benfica. El Barcelona puede presentar un perfil similar al de los citados grandes clubes que han padecido este curso a los guipuzcoanos, y la intención de estos es someter, con juego y también con resultado, a la escuadra de Xavi Hernández.

A la Real le faltan por lesión Tierney, André Silva y un Pacheco que regresó del partido copero con una sobrecarga en los isquiotibiales. Además, de la convocatoria de Alguacil se intuye el precario estado físico de algunos de sus futbolistas, pues el técnico citó ayer a 25 jugadores, incluidos el tercer portero Aitor Fraga y los potrillos Aramburu, Marín y Magunazelaia. Zubeldia, Merino, Brais y Barrene no viajaron a Requena por precaución, y todo apunta a que alguno o algunos de ellos llegan justos a la cita. 

El once

Los precedentes con el propio Barrene, por ejemplo, no invitan a correr riesgos, lo que podría relegarle a la suplencia y propiciar el ingreso de Carlos Fernández en punta, desplazándose Oyarzabal a la banda izquierda. Por lo demás, teórica alineación de gala, dentro de un entramado que en ataque funcionaría como resulta habitual, con los lógicos matices de cada encuentro y de cada rival, y cuya incógnita residiría, en fase defensiva, en cómo igualará Imanol el cuadrado que el rival suele formar en el centro del campo. Un cuarto hombre debería sumarse a la zona interior para presionar, siendo Oyarzabal el principal favorito. ¿Traoré centrándose a por João Félix? Es otra posibilidad, que sin embargo obligaría a Kubo o a Brais a perseguir a Balde. Complicado esto.

El Barça, por su parte, llega zarandeado por la derrota del Clásico, ilusionado con el regreso a las convocatorias de Pedri y presentando una presumible alineación en la que figura Iñigo Martínez, quien no comparece en el césped de Anoeta desde el derbi de octubre de 2021 (1-1).