El presidente de la Real, Jokin Aperribay, ha encabezado la delegación del club guipuzcoano que en las horas previas al partidazo del Estádio da Luz ha compartido almuerzo oficial este mediodía con el Benfica, que ha recibido con una representación al máximo nivel liderada por el presidente, Rui Costa.

En los minutos anteriores a la comida, el que fuera jugador benfiquista, del Milan y de la Fiorentina ha reconocido que a su equipo le espera esta noche la "primera de las cuatro finales" para conseguir el pase a octavos tras dos años llegando a cuartos de Champions. El máximo mandatario se ha deshecho en elogios a la Real, a la que ha calificado como "un equipo extraordinario, que lleva diez años sin entrar en la Champions y que llega con la máxima ambición, que ha hecho muchas cosas bien para llegar aquí, el que será el primer partido oficial entre dos equipos históricos, centenarios y con recorrido enorme".

En esa línea, Rui Costa ha ensalzado la buena sintonía entre ambas instituciones: "Tenemos una gran relación. Tenemos que diferenciar: el partido se juega dentro del campo, fuera del campo hay que respetar las rivalidades, sobre todo la honestidad. Ya dentro del campo serán los jugadores quienes deciden el partido, que será muy difícil. Nosotros tenemos que hacer lo nuestro, porque lo bueno es que seguimos dependiendo de nosotros mismos. Nos complicamos la vida, sobre todo perdiendo en casa en el primer partido contra el Salzburgo, pero ahora tenemos que sumar puntos allá donde vayamos".

La cita se ha desarrollado en un hotel de la capital lisboeta, a la que por parte de la Real han acudido además de Aperribay, los vicepresidentes Ángel Oyarzun y Mikel Ubarretxena; consejeros como José Ramón Fernández de Barrena, Ignacio Serrats, Javier Igarza, Joseba Ucín, y el excapitán Xabi Prieto. Durante el encuentro, ambas delegaciones se han intercambiado obsequios.