La Real Sociedad se enfrenta este curso a un panorama que solo ha conocido en dos ocasiones previas a lo largo de su historia: compaginar durante un otoño una fase de grupos de la Champions League con el campeonato de Liga. Las experiencias vividas a este respecto en 2003 y 2013 resultan muy distintas entre sí, por saldo final y también por evolución, opuestas la una de la otra.

Para comenzar, durante el curso 2003-04, con Raynald Denoueix a los mandos, el equipo pagó con creces el peaje que implica jugar el máximo torneo europeo. Las seis jornadas de su liguilla se vieron rodeadas en el calendario por otras catorce del campeonato local, poniendo estas 42 puntos en juego de los que solo se sumaron trece. No comenzó mal la cosa, con triunfos consecutivos en Santander (0-1) y en casa ante el Zaragoza (3-0), pero el equipo fue a menos y alcanzó el tramo final de diciembre en zona de descenso a Segunda.

Diez años después, en la campaña 2013-14 con Jagoba Arrasate como técnico, la Real sumó 22 puntos de 39 en la Liga durante su andadura continental, aunque, a diferencia de lo sucedido en 2003, no pudo clasificarse para octavos de la Champions. A los txuri-urdin les costó de inicio compaginar ambos frentes, pero luego entraron en calor y sumaron 19 de los últimos 24 puntos ligueros en este tramo concreto, situándose sextos.