Zubieta se ha acostumbrado a las bienvenidas durante estas dos últimas semanas. Zakharyan y Tierney han conocido las instalaciones txuri-urdin tras confirmarse sus respectivos fichajes, y Álvaro Odriozola empezó a familiarizarse este domingo con el nuevo aspecto de la ciudad deportiva, mucho más moderna y renovada que cuando la dejó en 2018 al fichar por el Real Madrid. El lateral donostiarra completó su primer entrenamiento tras oficializarse el viernes su regreso al club, siendo agasajado por sus nuevos compañeros, especialmente por los que ya habían coincidido con él en la anterior etapa. Aritz Elustondo, Igor Zubeldia, Mikel Oyarzabal y Robin Le Normand saludaron con efusividad a Odriozola, quien también pudo charlar con los demás integrantes del plantel.

El zaguero llega al equipo con dos semanas de parón por delante para trabajar y ponerse a la altura del equipo en materia de ritmo competitivo. El físico no le falta en absoluto, tal y como acredita el buen nivel que ofreció en las pruebas condicionales completadas hace unas semanas por el Real Madrid. La entidad blanca recibe 1,5 millones de euros por el traspaso de Odriozola, quien podría redebutar precisamente en el Santiago Bernabéu, dentro de trece días. Este domingo no realizó con el grupo el tramo final de la exigente sesión que Imanol suele disponer para los suplentes el día después de un partido, pero el lateral estará a disposición de Alguacil para el próximo encuentro.

El flanco derecho de la defensa queda bien cubierto con Hamari Traoré, Álvaro Odriozola y un Aritz Elustondo que ejercería de comodín para paliar los déficits defensivos que maliense y donostiarra pudieran presentar. El de Beasain ya disputó escorado varios encuentros durante la pasada campaña, y sigue constituyendo una baza para actuar junto a la línea de cal.