La Real ya prepara su estreno liguero. Tras la gira americana de las últimas semanas, los de Imanol Alguacil regresaron el domingo a Gipuzkoa y tras descansar dos días, ayer volvieron a Zubieta para ejercitarse y ensayar el primer encuentro de la temporada que el sábado les enfrentará en Anoeta al Girona (18.00 horas). El asfixiante calor fue el inesperado protagonista en una sesión en la que Imanol les hizo sudar la gota gorda.
Las noticias del día desde Zubieta fueron positivas. Momo Cho, Sadiq y Hamari Traoré trabajaron con normalidad junto al resto de los componentes del primer equipo, mientras que Martin Zubimendi entrenó de forma individualizada aunque también sobre el verde de Zubieta. En principio ninguno de ellos tendrá ningún problema para la puesta de largo en Anoeta.
El mediocentro, uno de los grandes intocables para Imanol, no disputó el duelo contra el Betis y no regresó a la dinámica de grupo única y exclusivamente por una cuestión de precaución. El club todavía no ha confirmado si Cho sufre una fractura en la mano, como les dio la sensación en caliente al final del duelo ante los verdiblancos, mientras que Traoré finalizó el duelo con calambres, pero con el pertinente descanso ya se encontraba en perfectas condiciones para aspirar al once. Sadiq no viajó a Estados Unidos para recuperarse de unas molestias que ya ha dejado atrás y aspira incluso a entrar en el once, lo que sin duda supondría un duro golpe para Carlos Fernández, quien fue el único punta que jugó contra el Atlético y el Betis.
En el lado negativo de la mañana, Alex Sola y Aritz Elustondo se encuentran al margen de la dinámica de Imanol. A día de hoy, el beasaindarra es el único descartado para el partido del fin de semana y, casi con total seguridad, para la segunda jornada ante el Celta, también en Anoeta. Si Sola no se recupera, no se descarta que Gorosabel podría entrar en la lista, aunque vaya a salir.