Se acabó el culebrón Martin Zubimendi. Después de marear la perdiz con portadas constantes en los medios catalanes y que hasta Xavi y Busquets se hayan manifestado públicamente sobre la posibilidad de que se convertirse en el" heredero" del internacional, confirmó ayer que el Barcelona no puede fichar al mediocentro realista: "Por el tema económico, no nos planteamos las dos primeras operaciones. Brozovic es parecido a las otras dos. Más asequible, pero con una propuesta de Arabia".

El presidente azulgrana repasó la actualidad azulgrana durante casi 90 minutos en TV3. Entre otras cosas como la de cerrar de manera definitiva la opción de contratar a Zubimendi, el presidente aseguró que la renovación de Xavi no es prioritaria, que ahora se deben centrar en reforzar la plantilla y desveló de forma abierta que el Barcelona quiere incorporar a Arda Güller, la nueva promesa mundial. Además, explicó que la intención del club es ceder a Pablo Torre, un futbolista que estuvo a un paso de firmar por la Real, pero que finalmente optó por renovar con el Racing, y que han recibido ofertas por varios jugadores, entre ellos Ansu Fati.

Lo que nunca ha querido asumir ni la prensa ni el club catalán (hasta ayer) es que los 60 millones de la cláusula de Zubimendi son una cantidad inasumible para las arcas blaugranas a día de hoy y que, en algo que no acaban de entender, la Real se encuentra con sus cuentas saneadas, no tiene ninguna intención de vender a ninguno de sus pilares, ni, por supuesto, se plantea negociar por debajo del importe que estipula su libertad en su contrato.