“Todos los caminos conducen a Álvaro Odriozola”, comentamos en este periódico en el mes de febrero cuando analizamos la delicada situación del lateral derecho txuri-urdin. El donostiarra cuenta con muchas papeletas para convertirse en el refuerzo buscado en el lateral derecho. La dirección deportiva considera que es un gran momento para activar una de esas Operación Retorno que tanto le gustan a Jokin Aperribay. Hay varias cuestiones que le convierten en el instante propicio.
Le queda un año de contrato con el Madrid y no lo va a cumplir porque no cuenta para Carlo Ancelotti, que esta temporada le ha sacado en seis partidos para un total de 94 minutos y solo una titularidad. A pesar de su ostracismo, se ha entrenado al máximo nivel toda la temporada sin apenas tener problemas físicos y tiene 27 años, una edad ideal en la carrera de un futbolista. Más en la de Álvaro, que se supone (deberá confirmarlo) que volverá con una madurez considerable tras haber pasado cedido por el Bayern y la Fiorentina, aunque no haya triunfado en la casa blanca, donde recaló en 2018.
El jugador está encantado con la posibilidad de regresar a Anoeta, sobre todo desde que el equipo ha logrado certificar su pase a la Champions. Para él competir en la máxima competición de clubes con la txuri-urdin y ante su gente es como un sueño. Por si fuera poco, la Real necesita darle un giro de tuerca a su lateral derecho, en el que el pasado verano dejó salir a Zaldua y la pareja que se quedó y por la que apostó fuerte la dirección deportiva fue Gorosabel-Sola. Lo malo es que mediada la temporada, Imanol ya había tenido que reconvertir de nuevo en la banda a Aritz, sobre todo cuando recurría al 4-4-2. Se esperan novedades en la demarcación y Odriozola debería mejorar notablemente el nivel. Y, por último, hay una circunstancia que pasa bastante inadvertida y es que Olabe piensa reforzar la plantilla, pero no quiere perder el porcentaje de 60% de casa y 40% de fuera. Una cuestión numérica a la que le da mucha más importancia de lo que muchos se piensan.
Odriozola sería un buen refuerzo y además supondría la vuelta de un canterano. Eso sí, para cerrar su llegada, el Madrid tendrá que darle la carta libertad o pedir una cantidad muy baja y sus emolumentos deberán adaptarse a la escala de la Real, donde, como también parece lógico, tampoco sería normal que figurase en el escalafón de sueldos más altos de la plantilla.
El Athletic también se ha interesado en su contratación, ya que también tiene problemas en la posición de lateral derecho, pero Odriozola tiene muy claro que si toma la decisión de regresar es para volver a jugar en la Real, puesto que, por si fuera poco, su proyecto deportivo se encuentra al alza como lo certifica que jugará la Champions.
Imanol conoce muy bien al donostiarra, le tuvo a sus órdenes en el filial y en el primer equipo y seguro que dará su beneplácito para que se convierta con bastante probabilidad y si todo transcurre como esperan todas las partes en uno de los fichajes txuri-urdin de este verano.