Incluso a uno de los grandes protagonistas que las ha vivido de todos los colores, como Jesús Mari Zamora, parece como si los realistas no guardasen tan malos recuerdos de Barcelona cuando es de largo su estadio más maldito históricamente. Los realistas de la Generación de Oro siempre recuerdan que en el Bernabéu sufrían todo tipo de atropellos, que en el Calderón solían jugar mal y perdían y, en cambio, del Camp Nou no parecen guardar tan mal recuerdo. Los datos son lo suficientemente esclarecedores. Solo tres victorias en 99 visitas a la Ciudad Condal es un registro paupérrimo. Además de doce igualadas. Tras el último y doloroso KO de la Copa del mes de enero, son ya 26 encuentros seguidos en el templo azulgrana contados con derrotas. Pero hay una puerta que se abre a la esperanza. De los tres triunfos txuri-urdin, dos de ellos llegaron precedidos por un pasillo al equipo azulgrana.
En la temporada 1978-79, llegó el primer éxito de los blanquiazules. Cuatro días antes, el Barcelona se había proclamado campeón de la Recopa al imponerse al Fortuna Düsseldorf por 4-3 en Basilea, en un encuentro muy recordado por la gent blaugrana. Paco Martínez adelantó a los locales, pero, en una gran segunda parte, los blanquiazules remontaron con goles de Satrústegui, Idigoras y uno espectacular de Zamora tras recorrerse todo el campo.
Hubo que esperar hasta la campaña 1985-86 para disfrutar con otro éxito donostiarra en Barcelona. Ya con Toshack en el banquillo, los guipuzcoanos volvieron a voltear otra vez el marcador, ya que Moratalla y Carrasco habían adelantado por dos veces a los catalanes. Un doblete de Zamora y un último tanto de Gajate certificaron el triunfo.
El segundo pasillo que trajo buena suerte a los realistas fue en la temporada 1990-91, con Expósito en el banco, cuando los azulgrana habían logrado el título de Liga. Dos goles de Aldridge, que, como Zamora, solía brillar en el Camp Nou, y otro de Atkinson sellaron el último éxito txuri-urdin, que maquilló Nando.
Hay otro precedente no tan bueno y fue con Imanol de entrenador. La Real le hizo pasillo a Iniesta en su despedida (la de Xabi Prieto también), pero cayó derrotada por 1-0. Este sábado, los realistas volverán a agarrarse al factor pasillo