En el peor de los casos, las últimas cuatro jornadas de Liga desembocarán para la Real Sociedad en un nuevo billete, el cuarto consecutivo, para disputar la Europa League. No hay más que ver cómo se ha festejado este mismo éxito en las tres últimas campañas para adquirir consciencia de la importancia del hito. Y es que, como la obtención del pasaporte ya estaba más que encarrilada antes del sábado, ese empate ante el Girona que aprieta algo la lucha por la Champions League dejó un poso amargo, en contraste con las fiestas de Metropolitano, El Sadar y La Cerámica.
En 2020, las escenas de júbilo tuvieron como escenario al campo del Atlético de Madrid, desierto por la pandemia. Lo mismo sucedió un año después en Pamplona, donde Imanol repitió ritual y aporreó al grito de “¡Real!” uno de los baúles metálicos del equipo para transportar material. Y hace solo un año en Vila-real también hubo rienda suelta para la alegría: Roberto Olabe bajó al césped para felicitar a los suyos, el entrenador llegó a emocionarse sobre el verde y un Mikel Oyarzabal ayudado por muletas participó in situ en las celebraciones porque la ocasión así lo merecía.
Ya solo queda luchar por jugar en los martes y los miércoles de la Champions, y no en los jueves de la Europa League. Sea como sea, el hecho de haber asegurado su billete continental, evitando una Conference que exigía jugar previa, permite a la Real conocer ya las fechas de su próxima participación en cualquiera de los torneos. Para empezar, hay que precisar que ni la Champions ni la Europa League implicarían disputar eliminatorias veraniegas: en ambos casos, el cuadro txuri-urdin accedería directamente a las liguillas que arrancan en septiembre. Los sorteos de las mismas tendrán lugar el jueves 31 de agosto (Champions) y el viernes 1 de septiembre (Europa League).
A partir de ahí, el equipo balnquiazul se enfrentará a un otoño estándar, alejado del vivido durante el presente curso (muy condicionado por el Mundial de Catar). Los parones por selecciones de octubre y noviembre organizarán las fases de grupos en tres bloques de dos jornadas cada uno, separadas ambas por quince días. Las liguillas quedarán finiquitadas a mediados de diciembre.
