Toca recibir al Real Madrid, un rival que, pese a su plaga de ausencias, alineará hoy en Anoeta un once plenamente reconocible. Sin embargo, tal y como se está encargando de subrayar últimamente Imanol, los partidos duran 90 minutos y el de esta noche apunta a deparar una circunstancia poco habitual. Si a las bajas merengues les sumamos la casi plena disponibilidad de los futbolistas en la Real Sociedad, podemos concluir que estamos ante un encuentro en el que el fondo de armario resultaría clave en la búsqueda del triunfo por parte local, más que por parte visitante.

Diego Rico completó ayer un nuevo entrenamiento e ingresó en la convocatoria, compuesta por 25 futbolistas (24 del primer equipo y el meta del Sanse Unai Marrero). Así, en el banquillo realista habrá esta noche muchos recambios de garantías. En el visitante, mientras, se sentarán jugadores con un caché importante pese a todo, pero sumidos varios de ellos en el ostracismo y muy poco acostumbrados a competir. Si saltan al césped resultarán peligrosos, aunque el comodín de las sustituciones debe beneficiar en mayor medida a una Real a la que los cambios han sentado muy bien en los partidos más recientes.

No resulta descartable que Imanol dé entrada directamente en la alineación inicial al mencionado Rico, cuya ausencia apenas ha durado semana y media. Y también parece posible que el oriotarra regrese al 4-4-2 con rombo en este último esfuerzo del mini maratón de compromisos. Brais, Sorloth, Kubo y Oyarzabal optarían las tres vacantes que en la parcela más ofensiva dejarían respecto a Pamplona Carlos, Cho y Barrenetxea.

Enfrente está un Madrid del que no debemos esperar regalos, pero cuyo contexto de calendario debe notarse sobre el césped. A los blancos les aguardan citas de valor título. Y para la Real, mientras, el título (la cuarta plaza) está en juega esta noche.