Una de las decepciones en la temporada realista es Beñat Turrientes. El capitán del Sanse la pasada campaña ha participado en 13 encuentros, aunque lo más dramático es que desde después del parón por el Mundial de Catar solo ha jugado en los seis minutos de la ida ante la Roma, cuya salida fue una gran sorpresa. La explicación confirmada incluso por sus propios compañeros es que venía entrenando muy bien en esas semanas, algo que no concuerda con su nueva desaparición de la competición.

Cuando le preguntan al futbolista siempre defiende que se encuentra en “un año de aprendizaje”, pero lo cierto es que tenía puestas muchas esperanzas en esta campaña en la que había logrado tener un dorsal de la plantilla y su estado de ánimo es muy bajo. Lo normal es no va a tener protagonismo en este tramo final, ya con todos los efectivos recuperados.

Turrientes siempre ha manifestado encontrarse encantado en el club de toda su vida, pero la realidad es que el curso pasados se perdió media campaña por un error burocrático hace dos temporadas antes de erigirse en un pilar básico para Xabi Alonso. Este junio se celebra el Europeo sub’21 y todo apunta a que se va a quedar fuera, por lo que no se descarta que el curso que viene se replantee su situación.