¡Cuántas cosas ha vivido a falta de dos semanas para cumplir los 26 años! La lesión era de lo poco que le faltaba…

Pero yo quiero seguir, quiero más. Obviamente estoy feliz por lo hecho pero no vale conformarse y siempre se quiere más. Está claro que lo vivido es mucho para mí y para mí familia, para todos mis amigos y toda la gente que está conmigo, pero quiero seguir.

Cuando se lesionó estaba casi en el mejor momento de su carrera. Estrella de la selección y referente absoluto de la Real.

La vida no te da a elegir una cosa u otra. Aquí viene lo que viene.

Quiero decir que apareció en cohete y de repente se vino todo abajo con la lesión.

Obviamente no fue nada esperado. La vida te pone retos así por delante y hay que afrontarlos y llevarlos.

¿Se acuerda cuál fue su último partido antes de la lesión?

(Se lo piensa) Diría que contra el Alavés, que ganamos con gol de Martin Zubimendi.

Fue suplente.

Sí, pero sobre todo recuerdo que vencimos 1-0 con el gol de Martin. Al final son momentos y situaciones. No recuerdo la verdad si en aquel momento justo estaba bien o mal o si tenía algo o no. Decisión de Imanol y luego salir e intentar ayudar.

Me remonto al momento fatídico. Dicen que supo al instante el alcance de la lesión.

Cuando te pasa algo así siempre te pones en lo peor. Al momento escuché un crack.

¿Se suele oír un crack cuando es un ligamento cruzado?

Bueno, depende. Yo lo escuché porque mis huesos también chocaron y escuché el crack del hueso. Pero depende del ruido a veces se escucha y a veces no.

Muchos temíamos que estaba jugando demasiado….

No vale para nada pensar en eso. Yo fui a los Juegos Olímpicos y a la Eurocopa porque yo quise y porque me seleccionaron. Me hacía ilusión. De la Eurocopa qué te voy a decir. No me arrepiento de nada de lo que he hecho hasta ahora en mi carrera. Bueno, igual de alguna acción puntual como de la roja contra el Villarreal. Si tuviera que decir algo, del resto no.

Fue rigurosa…

(Risas) No, yo pensé que llegaba al balón, no lo hice y ya está.

Y ahora después de la lesión, ¿le ha cambiado un poco la mentalidad? O sigue siendo insaciable…

No, eso lógicamente no te cambia. Quiero jugar siempre. Cuando vuelves sí que estás pensando joe, ya estoy otra vez aquí después de tanto tiempo, pero pasan dos meses o dos semanas y ya quieres jugar, quieres tener más minutos. Si no juegas al principio, quieres hacerlo y cuando lo haces, quieres volver a salir… Eso va dentro de cada uno.

Su rueda de prensa en Anoeta tras su reaparición fue memorable y un ejemplo de madurez. ¿Cómo puedes explicar lo que has disfrutado durante el eterno proceso de recuperación?

Porque aprovechas para hacer otras cosas. Al final el fútbol es muy bonito y ninguno cambiaríamos lo que vivimos aquí y estamos muy agradecidos, pero te quita muchas horas de estar con tu familia, de estar con tus amigos, de estar con tu pareja o con quien quieras estar. Y yo estos meses, desde que me quité las muletas, estuve en casa, con mi gente, y luego en verano pasé muchos más momentos con mis amigos, para disfrutar de un domingo a la mañana para salir a dar una vuelta con el perro, la novia, los amigos… Salir a comer o a cenar un día. Un poco de vida normal de vez en cuando se agradece.

¿Lo mejor y lo peor en todo el proceso?

El mejor momento el día a día con toda la gente aquí y el peor, el instante de la lesión. Luego pasan dos horas y ya sabía lo que hay y ya está.

"En las redes sociales muchas veces se superan límites que no se deberían de sobrepasar. Esta semana mismo hay que denunciar y apoyar el caso de Nico Williams"

El club le protegió mucho, casi no hubo información. Le molestaron cosas que se dijeron y salió al paso incluso.

No tengo ningún problema en decirlo. Creo que hoy en día es muy fácil publicar una cosa, no solo en periódicos, sino en redes sociales sin tener la necesidad de poner el nombre de quien lo esté escribiendo. Los periodistas no, pero un perfil en redes sociales sí, cualquiera lo puede poner con cualquier nombre de cualquier persona y publicar lo que sea. Pienso que hay un exceso de sobreinformación que no es bueno. Cuando salí al paso en verano venía ya de algunas cosas. Como que no era normal que llevara dos meses y medio con muletas. Llevaba ese tiempo porque el médico me lo había dicho al haber tenido un golpe de hueso y había que esperar un poco más de lo habitual. Muchas veces se publican cosas que hacen que se ponga todo en duda. Esa vez alguien publicó que me tenía que volver a operar. Yo no lo había leído y me lo mandó mi madre y mis amigos, gente conocida de fuera de aquí… Yo ya sé lo que hay y cómo voy, pero muchas veces la gente se preocupa de más o se pone en una situación de más cuando no es verdad.

No es nuevo, está pasando…

Es que hoy mismo tenemos un ejemplo muy claro que creo que también hay que denunciar y apoyar que es el de Nico Williams. Muchas veces cruzan unos límites que no pueden ser. Sabemos que una parte va implícito en este trabajo. Los periodistas también. Todo el mundo que está expuesto al público corre el riesgo de que se hable de ti y opinen. Pero ciertos límites no se deberían de sobrepasar.

La polémica de la Mundial también le molestó…

Creo que fue una malinterpretación general. Luis Enrique me llamó dos-tres veces durante el proceso para preguntarme a ver qué tal estaba, las sensaciones que tenía, que si me dolía algo, que tenía gente conocida cercana que había pasado por lo mismo… Sin más, una relación de entrenador-jugador, de persona a persona, y cuando le preguntaron a Imanol se malentendió un poco, porque creo que tampoco había escuchado lo que había declarado y le impactó. Y luego ya se solucionó. Bueno, ya no se solucionó porque no volví a hablar más con Luis al saber lo que había y sin problema.

¿Cuándo supo que no tenía posibilidades de ir a Qatar?

Empecé a entrenar el 4 de octubre y el 8 tuve que parar porque no me encontraba bien. Y ahí fue cuando decidimos que no se podía hacer nada.