Carlos Fernández analiza el minuto y resultado de la temporada txuri-urdin y, aunque se muestra precavido por la dificultad del reto, se muestra optimista de cara a lograr una de las plazas Champions.

Ya no hay dudas, el objetivo es entrar en la Champions.

Es la realidad. Miras la clasificación y el equipo está ahí. Todavía quedan muchos puntos en juego, pueden pasar muchas cosas, pero la realidad es que estamos cuartos. Lucharemos sabiendo de la dificultad y de la exigencia que van a tener estos doce últimos encuentros. Está todo súper apretado, cualquier equipo en cualquier campo pone las cosas muy difíciles, pero nosotros vamos a pelearlo con la máxima ilusión.

Mira al Atlético, que está tres puntos por encima, o al Betis que está tres por debajo.

Es verdad que ahora cada jornada empieza a importar más, el mirar demasiado hacia un lado o hacia otro te condiciona. Lo importante es que dependemos de nosotros y eso es una situación privilegiada para el tramo de la competición en el que nos encontramos. Por supuesto que pueden variar y cambiar muchísimas cosas todavía. Debemos centrarnos en nosotros, en prepararnos de la mejor manera para cada partido de este último tramo y ojalá podamos acabar de la mejor forma.

Lo que les queda fuera es de aúpa: Villarreal, Athletic, Betis, Osasuna, Barcelona, Atlético…

Pero bueno, ya se ha visto en esta segunda vuelta. Eso es más para que la prensa haga sus quinielas. Nosotros sabemos la dificultad que tiene jugar un partido en casa contra el Cádiz y la que tiene ir al Camp Nou. Ya se ve los resultados que está habiendo y lo apretados que están los encuentros. Desde casa se puede ver muy fácil que los partidos se ganan cuando no es la realidad de lo que es la Primera y de lo te exigen los equipos que se están jugando la permanencia, mantener los presupuestos… Todo el mundo aprieta y no es sencillo. Es verdad que ahora hay partidos en los que nos hemos dejado puntos por momentos en los que, en otros instantes del curso, no los dejábamos escapar. Pero bueno, es que eso es el fútbol y les pasa a todos a todos los equipos en todas las temporadas. Nosotros somos los más exigentes con nosotros mismos, los que queremos mejorar y que eso no suceda. Pesa mucho más lo positivo que esos puntos negativos que por momentos se resaltan más. Hay que seguir y tener la confianza que vamos a mejorar esas cosillas que nos han costado puntos.

A lo bueno nos acostumbramos rápido.

Demasiado. Es cierto que esa exigencia nos la hemos generado nosotros logrando cosas y provocando que todos aumenten la mira y quieran más. Eso es bueno, pero esa exigencia para mí tiene que ser controlada. A todos los niveles. Nosotros somos los más exigentes con nosotros mismos en el día a día, en cada entrenamiento, en la mejora, siendo conscientes de la dificultad y de todo lo bueno que se ha hecho. Hay que valorarlo y que sirva para reforzarlo con el objetivo de seguir creyendo.

Kubo dijo que se merecían ser terceros.

Al final los merecimientos ni ganan partidos ni te dan clasificaciones para Europa ni en eliminatorias. Sé que lo que decía Take era por el día a día, por cómo es, porque desde dentro sabemos todo lo que hacemos para poder estar ahí y que las cosas que nos salgan no sean casualidad si no fruto del trabajo y de la dedicación. En ese sentido estoy de acuerdo con él.

¿Cuándo estuvieron más dolidos, tras la ida o la vuelta ante la Roma?

Yo creo que son momentos diferentes. Dolidos en los dos, uno por la sensación de ese segundo gol y de lo que fue el partido en sí, porque de área a área creo que fuimos superiores a la Roma durante todo el partido. El primero llegó en una contra y el segundo fue un jarro de agua fría. Es verdad que pasas esa noche jodido, dando vueltas a todo, pero después te pones en modo Mallorca y en que se puede. Estoy 100% seguro de que se podía haber ganado el partido y haber remontado la eliminatoria. Luego hay unas circunstancias en el partido de vuelta y en el juego en las que si tú aciertas el partido es otro y esos últimos minutos se hubiesen tenido que jugar porque a ellos les habría afectado. Ellos plantearon su partido, que se jugara lo menos posible y no hubiese continuidad.

Merino dijo que esta Copa estaba a su alcance.

Siento que llegamos con muchos lesionados, pero así es el fútbol, para eso las plantillas cuentan con 25 futbolistas. Hicimos un muy buen partido e incluso, después de jugar muchos minutos con uno menos contra todo un Barcelona, al final pudimos empatar. Qué te voy a decir…

No me sorprende que Oyarzabal sea uno de los capitanes de la absoluta. Todavía está en ese proceso de regreso y me alegro que le vayan pasando todas esas cosas buenas y que vuelva a sentirse importante y a disfrutar en el campo… Nos satisface mucho

¿Imanol también se desgasta en el banquillo?

Como sigamos ganando todos los partidos 1-0 le vamos a quitar años de vida. Le veo bien, con ganas e ilusión por que mejoremos y sigamos creciendo como equipo e individualmente cada uno. Le veo bien, como siempre, con ganas de acabar la temporada a la altura de lo que hemos hecho. Tanto él como nosotros. Nos transmite ese mensaje y nosotros creemos en él.

En la concentración de la selección hay tres realistas. Dos de su generación, Merino y Oyarzabal.

Se están haciendo las cosas muy bien. Es un premio para compañeros un poco a nivel individual, pero depende de lo que se hace colectivamente. Nosotros estamos súper contentos. Nos hubiera gustado que hubiesen ido todos los que están preseleccionados, pero tampoco vienen mal que se queden.

A Oyarzabal le conoció con 18 años y ya es capitán de la absoluta.

A mí no me sorprende para nada. Tanto yo como mis compañeros estamos muy contentos por él. Creo que todavía está en ese proceso de regreso y que le vayan pasando todas esas cosas buenas y que vuelva a sentirse importante, que vuelva a disfrutar dentro del campo… Nos alegra mucho. Hemos visto que ha tenido momentos duros, como yo los he pasado, y sé perfectamente lo que ha pasado por su cabeza durante muchos meses, pero todo llega. Y vuelve a llegar, se equilibra y él se lo merece mucho y tiene que seguir disfrutándolo porque este es un porcentaje muy pequeño de todo lo que queda por venir porque se lo ha currado y se lo ha ganado. Lo mejor para él está por llegar.

Los números y los que aporta Sorloth hablan por sí solos; Sadiq es un gran delantero que le va a dar mucho a la Real y Cho tiene una potencia, una arrancada, una fuerza y sobre todo un margen de mejora que le convierten en una gran operación del club

Cómo está viendo a los demás delanteros: ¿Sorloth?

Sus números y lo que aporta hablan por sí solos. Está haciendo una gran temporada, nos ha dado muchísimo y nos lo sigue dando. Para nosotros es muy importante. Somos compatibles, a pesar de la estatura. No somos tan distintos porque tenemos buen pie, entendemos el juego y de hecho hemos jugado juntos antes del parón.

¿Sadiq?

Otro gran jugador. Creo que nos iba a ayudar muchísimo porque es un delantero que tiene mucho gol, fuerte, que va bien al espacio. Tuvo la mala suerte de sufrir esa lesión y se encuentra en ese proceso. Yo muchas veces cuando hablo con él le digo que no se frustre, que cada uno tiene su proceso y que hay gente, como en mi caso que tardé menos tiempo en volver a la dinámica de equipo, pero luego tuve lesiones musculares y la convalecencia fue más larga. Gente como Mikel que tardó más en volver al grupo, pero que después fue más rodado. Cuando habla el cuerpo hay que escucharlo y no hay que querer correr porque te va a parar. Le va a dar mucho al club cuando ya esté bien. Y ese es el camino que hay que seguir.

¿Y Cho?

Tiene unas condiciones… buah. Es una potencia, una arrancada, una fuerza y sobre todo el margen de mejora que tiene siendo tan joven, con esas condiciones, en un sitio en el que Imanol tiene la capacidad para apretarte y sacarte el máximo rendimiento, de ayudarte en todas esas facetas que todavía le quedan por descubrir del juego. Creo que ha sido una operación para la Real muy muy muy buena y le va a dar mucho.