En el fútbol hay largas jugadas necesitan un minuto largo o hasta casi dos minutos para fabricar un gol. Para Mikel Oyarzabal, a quien la calificación de capitán y emblema de la Real se le vuelve a quedar pequeña, han hecho falta más de 300 días. En concreto, 303 días equivalentes a lo que duran casi 5.000 partidos desde que se lesionó del ligamento cruzado anterior de su pierna izquierda hasta que se ha reencontrado con el gol y la emoción de marcar. Un largo camino que la Real ha recogido en un documental ya publicado.

Organizado de manera cronológica desde aquel 17 de marzo en el que Oyarzabal se lesiona en Zubieta, el documental Una recuperación de 10 arranca con tres protagonistas: la cita en la consulta del doctor Mikel Sánchez en Vitoria, y el testimonio de los dos futbolistas que más cerca estaban del eibartarra en el momento de la lesión, Andoni Gorosabel y Diego Rico.

Primeros días 

“Estaba un poco más cerca y sí escucho un sonido, no sé de qué, si bota con bota, u otro tipo, pero al ver los gestos de dolor de Mikel podía ser que hubiera pasado algo más grave”, concede Gorosabel, cuyas impresiones corrobora Diego Rico al ver en un móvil las imágenes del momento de la lesión, recogidas por el dron y la cámara táctica que graba los entrenamientos del primer equipo: “Cuando le escucho gritar pienso que es grave y luego teníamos el presentimiento de que no podía ser tanto, pero la mala suerte cayó del lado de Mike”.

“Yo estaba abajo y me llamó el fisio que estaba en el entrenamiento, un tanto nervioso, que Mikel se había hecho daño en la rodilla y que subiera al campo rápido”, explica aquel día el doctor Javier Barrera, quien acompaña a Oyarzabal en todo el proceso. Al bajar del campo Z-2, las sensaciones mejoraron, como reconoce el 10: “Desde que salgo del Z-2 hasta que bajo (al edificio Gainditu, destinado al primer equipo) el dolor me desaparece un poco, pero empiezo a notar la rodilla como con mucha presión, se me hincha un poco y yo ya me pongo en lo malo”.

“Del momento me acuerdo: un centro desde la derecha, que pasa al segundo palo, la cojo, empiezo a correr hacia atrás, Diego Rico empieza a doblarme, viene Goros a apretarme por detrás, Portu por delante… intento girarme hacia mi derecha para quitarme de encima a los dos y en el momento en que apoyo la pierna izquierda escucho un crujido muy fuerte y me empieza un dolor muy fuerte en la parte de atrás de la rodilla”, describe Oyarzabal.

"En el momento en que apoyo la pierna izquierda escucho un crujido muy fuerte y me empieza un dolor muy fuerte"

Mikel Oyarzabal - Futbolista de la Real

El comienzo del proceso es la consulta del doctor Sánchez en Vitoria, quien se alegra de conocer a Mikel Oyarzabal, aunque no de esa manera. “Me hubiera gustado conocerte en otra situación…”, espeta al futbolista, que sin perder su humor, le responde: “Y yo he conocido al final al famoso (Mikel Sánchez), pero hubiera preferido no conocerle...”. Con él están el propio Javier Barrera, que en conversación con el deportista recuerda cómo en un primer momento le dijo “he oído un crujido y creo que los demás, también”, y la novia del futbolista, sanitaria que llega a preguntar si puede entrar a presenciar la operación.

Ella es uno de las principales pilares del cuidado de Oyarzabal fuera de Zubieta desde el momento en el que abandona la clínica vitoriana de vuelta a casa. El 26 de marzo es el día en el que el 10 necesitó casi un minuto para algo tan cotidiano como sentarse en el sofá de casa. El documental lo muestra: unos segundos en los que, metódico, se sienta, pone en alto la pierna derecha, después la recién operada y termina acomodándose hacia atrás, tras lo que mira a cámara, satisfecho.  Lo dijo en la rueda de prensa tras su regreso a la competición oficial, frente a Osasuna, y lo repite en el documental: “Cuando entras en una rutina de venir todos los días, de que no pase nada, jugar siempre, tener la oportunidad de meter goles y las cosas vayan bien, que te pasa algo así y tienes un parón tan grande, el volver a esos pequeños detalles es lo que más valoras”. Y hasta tirarse en el sofá.

Disponible en el canal de la Real en YouTube, el documental combina en castellano y euskera los testimonios del propio Oyarzabal, de Andoni Gorosabel, Diego Rico, el doctor Barrera, el preparador físico Iñigo Almandoz y el fisio Jon Igarzabal, entre otros, con imágenes de las distintas fases del proceso de recuperación, con la videollamada entre Oyarzabal y el equipo de fisios de la Real minutos antes de la operación. En todo el proceso, el que el capitán sigue presente en el día a día del club, por momentos como cualquier otro aficionado pidiendo fuera de juego en un gol del Cádiz en Anoeta.

Un revés no trunca el camino

El largo camino de vuelta al gol sufrió un revés el 8 de octubre. Oyarzabal llevaba ya cinco días integrado al trabajo del equipo cuando tuvo que parar: “Junto al primer día, igual es el peor día de todo el proceso. Tener que volver a parar y salir por no verte bien, tener esas pequeñas molestias, pues fue un momento duro”.

Almandoz recuerda que en ese instante de primeros de octubre, “con ese paso atrás, sí hay pesimismo en un primer momento, ese punto de duda, pero la cosa es cuánto te va a durar ese punto y esa emoción. Mikel en eso también ha sido ejemplar, le da la vuelta, cuando sabe lo que tiene que hacer se pone enseguida a ello y esos altibajos van quedando atrás”.

El propio doctor Barrera explica cómo es un proceso de este tipo, tan largo y mucho más complejo que cualquier comentario en las redes sociales: “Aparte de la lesión en sí, que es muy importante, suele haber otras lesiones que suelen condicionar la duración y el pronóstico final del problema. Puede ocurrir que durante la recuperación haya alguna otra incidencia, ya sea al principio o durante el proceso. En el caso de Mikel, todo iba bien, estaba entrenando con el grupo, hasta que el 8 de octubre sufrió una lesión músculo-tendinosa justo en el músculo del cual se extrae uno de los tendones para hacer de injerto, el semitendinoso”.

Casi dos meses después, el 10, optimista durante todo el documental (marzo de 2022, recién lesionado: “Intentaré ayudar en lo que pueda desde fuera, en venir animado para que la gente también te vea así, porque es muy importante transmitir esa felicidad, esa ilusión y ese hambre que se le pegue a la gente y termine bien el año para todos”), empieza a acercarse al césped de Anoeta, al partido contra Osasuna del pasado 31 de diciembre.

[Vídeo] Mikel Oyarzabal, tras su reaparición: "Me siento un privilegiado"

[Vídeo] Mikel Oyarzabal, tras su reaparición: "Me siento un privilegiado" N.G.

Una emoción que terminó por desbordarse 15 días después, cuando volvió a entrar en la segunda parte y fue el encargado de ejecutar la pena máxima que Yeray había hecho a Kubo. Un gol en cuya celebración Oyarzabal se acercó a la grada, al resto de jugadores y también al banquillo. Al cuerpo médico y físico. El doctor Barrera resume el momento: “Sientes una satisfacción muy grande, desde el punto de vista personal, el aprecio que sentimos unos por otros y porque algo ha salido muy bien. Mikel tiene la rodilla perfecta. Le falta un tiempo para ponerse a su nivel, pero dado que es una persona muy inteligente y exigente consigo misma, seguramente será tan bueno o mejor que antes”.

El fisio Jon Igarzabal reconoce que el proceso de recuperación de Oyarzabal “nos ha hecho a todos mejores. Todos conocemos el alto nivel de exigencia que pide Mikel en todos los ámbitos para llegar a lo que ha sido y eso a nosotros también nos ha hecho mejores. Hemos aprendido mucho en este proceso”. Por eso, el tanto contra el Athletic, que culminaba ese largo camino de vuelta al gol, “fue muy emocionante, porque eso dice mucho de qué tipo de persona es Mikel. Siempre agradece el trabajo que hemos hecho con él, y aunque queda un proceso largo, todos estaremos ahí ayudando a que Mikel vuelva a ser el jugador que fue”. 

En Zubieta tienen claro que aún falta trabajo para que llegue ese Mikel y el primero que lo sabe es el propio Oyarzabal: “Todavía me queda margen para ser lo que era antes, pero mi intención es volver y mejorar en aspectos que en este proceso he podido ver que puedo mejorar porque me conozco mejor. Con todo lo aprendido y lo que traía de antes, volver a ser el Mikel de antes o mejor”.