Real Sociedad | Reaparición de Mikel Oyarzabal: sus nueve meses de baja
La Real ha superado con nota, a base de compromiso, trabajo y alternativas tácticas, la larga ausencia de uno de sus referentes
Jueves 17 de marzo de 2022. Zubieta. La Real se ejercita en sus instalaciones a solo tres días de la complicada visita al Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Restan diez jornadas para la conclusión de la Liga y, tras ganar al Alavés el domingo previo en Anoeta (1-0 gol de Zubimendi), el equipo txuri-urdin se encuentra bien situado para certificar el billete europeo. Es sexto en la clasificación, a cuatro puntos de la Champions (Atlético de Madrid), a dos del quinto (Betis), con otros dos de renta sobre el séptimo (Villarreal) y siete respecto al octavo (Athletic). El objetivo parece bien encarrilado, pero en cuestión de segundos el panorama se oscurece. En un lance fortuito con Cristian Portu, Mikel Oyarzabal se rompe el ligamento cruzado de su rodilla izquierda.
Hacer camino
24 horas después del percance, en su rueda de prensa previa al mencionado partido en Sevilla, Imanol Alguacil trata de quitar hierro a la importante baja del eibartarra. “No cambia nada. Sabemos quién es Mikel, pero desde ayer no está con nosotros. Como digo otras veces, hay otros futbolistas en la plantilla. Oyarzabal hace muchas cosas... Y ahora las tendrán que hacer otros”. El técnico predica con el ejemplo en el Sánchez-Pizjuán (0-0), donde mantiene el 4-3-3 con Portu y Januzaj en las bandas. Insiste con el esquema en la siguiente jornada ante el Espanyol en Anoeta (2-1), probando esta vez a Isak como extremo zurdo. Y finalmente se decide a protagonizar la gran vuelta de tuerca en Elche (1-2), donde varía a un 4-4-2 con rombo en la medular. Zubimendi, Merino, Rafinha y Silva tienen cabida en un esquema de juego interior cuya amplitud reside en las subidas de los laterales y en las caídas a la cal de la doble punta escandinava. Bingo.
Las cifras sin Mikel
La mencionada estructura no ha resultado desde entonces ni mucho menos fija. Imanol es un entrenador versátil que introduce en su equipo matices constantes. Pero el 4-4-2 sí ha supuesto, durante los nueve meses en los que Oyarzabal ha permanecido de baja, el dibujo de cabecera de una escuadra txuri-urdin cuyas cifras hablan por sí solas: cuando Mikel se lesionó, este habría firmado donde hiciera falta encontrarse al equipo en la actual situación. Sin él, la Real ha sumado 41 puntos en 24 partidos de Liga, el 56,9% (porcentaje sinónimo de un billete europeo logrado en mayo). Además, la escuadra txuri-urdin ha conquistado la primera plaza de su liguilla continental dejando atrás a todo un Manchester United. Y el propio Oyarzabal regresa también a tiempo de todo en la Copa del Rey, tras superarse los trámites ante Cazalegas y Coria. Si jugar sin el 10 suponía un examen para esta Real, los de Imanol lo han aprobado con sobresaliente.
Puesta a punto
Posiblemente la buena trayectoria del equipo haya proporcionado a Oyarzabal una tranquilidad extra durante su recuperación. A comienzos de octubre ya se le vio trabajar con el grupo. Pero el entrenador rebajó enseguida la euforia. “Durante las próximas semanas volverá a ejercitarse en solitario. Solo queríamos sacarle un poco de esa monotonía”. Una llamada reconocida por el propio Luis Enrique generó ciertas incógnitas respecto a una posible convocatoria para el Mundial. Agua. Mikel ni siquiera trabajó con todos sus compañeros cuando, el 2 de diciembre, la Real volvió al entrenar tras el inusual parón invernal propiciado por el torneo de Catar.
"Está a tope"
Oyarzabal no jugó en el amistoso contra el Rayo. Tampoco ante el Leeds. Ni en la eliminatoria copera del día 21. Estaba centrado en quemar etapas en Zubieta, donde ha terminado convenciendo a Imanol. “Su fisioterapeuta Jon Igarzabal me ha dicho que está a tope. Se nota viéndole entrenar”, ha explicado este viernes ayer Alguacil. El atacante eibartarra se ha perdido una sesión esta semana: causó baja porque la víspera, yendo al suelo en una disputa, se llevó el plantillazo de un compañero en el empeine. “Está para ayudar. Si le necesito 15 o 20 minutos, va a meter la cabeza y la pierna sin miedo”, Imanol dixit. Nochevieja. Osasuna. Derbi. Con Oyarzabal. Anoeta se puede venir abajo.