Cuando usted subió a la primera plantilla, su principal competencia era Theo Hernández. ¿Qué aprendió de él?

A ver, Theo era y es un caballo, un tío potentísimo... Intenté quedarme con todo aquello que tuviera y que me pudiera servir para mejorar. Pero sus características resultaban tan diferentes a las mías que lo que yo hice, principalmente, fue tratar de adaptarme a la Primera División desde mi propio perfil. Es verdad que Theo no dio aquí un nivel tan alto como el que luego ha demostrado, pero tanto en el Milan como con Francia ya está dejando claro cuál es su potencial.

Luego vino Nacho Monreal.

De Nacho aprendí un montón: a mantener la concentración durante los 90 minutos, a saber posicionarme mejor, a mirar mucho la línea defensiva, a seleccionar las oportunidades para proyectarme al ataque... Y, sobre todo, a entrar a los duelos al 100%.

Y ahora está Diego Rico, quizás de características más parecidas a las de Theo que a las de Monreal.

Bueno... Diego es un futbolista muy potente, cierto. Pero no creo que ande nada mal en cuanto a concentración y a capacidad táctica.  Puede que se asemeje más a Theo en lo físico. Pero también destacaría de él su lectura de cada situación y su toma de decisiones.

¿Cómo se lleva que en cada mercado de fichajes suenen refuerzos para el lateral izquierdo?

Creo que eso ha pasado siempre desde que llegué al primer equipo (risas). La verdad es que no hago mucho caso a lo que se comenta. Yo me centro en lo mío, en trabajar a tope, y me desentiendo un poco de lo demás. Estoy cómodo y haciendo las cosas bien, sobre todo durante estos dos últimos años. A partir ahí, decidirá quien tenga que decidir. 

“Sobre todo durante estos dos últimos años”. Se refiere a la etapa posterior al verano de 2021, cuando estuvo a punto de dejar la Real, ¿verdad? (el Brujas belga era el club mejor situado para contratarle si salía)

Me vi prácticamente fuera y a partir de entonces asumí todo lo que viniera aquí como una gran oportunidad. No te voy a decir que cambiara el chip, porque yo en la Real siempre lo he dado todo, pero sí que me planteé volver a ser el Aihen valiente de mi primera temporada. Quise quitarme los miedos de encima y aprovechar cada entrenamiento para poder quedarme.

¿Qué tipo de valentía se propuso recuperar?

Valentía a la hora de jugar, de ser atrevido al tirar hacia arriba, de jugarme el uno para uno y de ir rápido a los duelos. Quise, en definitiva, quitarme de encima todos los miedos.

¿Su mejor partido como realista?

Quizás el de Old Trafford esta temporada. Y no por el caño que le hice a Casemiro, ¿eh? (risas)

Por todo lo demás.

Sí. Creo que, sobre todo en ataque, me salió un muy buen partido. El Manchester United nos dejaba libres a los laterales y tuve mucho protagonismo a la hora de recibir balones, principalmente de Remiro. Acerté con los controles y con las tomadas para poder conducir y superar líneas del rival. Además, a partir de ahí estuve bastante fino en combinación. ¿Algún otro partido? El debut en el Bernabéu resultó especial. Y también me quedé muy a gusto tras el 3-0 al PSV en Anoeta, donde tuve que marcar al japonés Doan, que acaba de hacer un gran Mundial.

Regreso al mercado. Ahora suena Daley Blind...

Pues lo que te comentaba. Desde que estoy aquí pasa siempre lo mismo. Este pasado verano también se habló de Tagliafico, ¿no? El fútbol tiene estas cosas.

Le veo informado.

Yo no soy de leer mucho la prensa, pero no te voy a negar que los rumores siempre le llegan a uno. Lo que pasa es que yo ya he aprendido a no darles importancia y a centrarme exclusivamente en lo mío, que es lo único que puedo controlar.

Termina contrato en 2024.

De momento no hemos hablado nada sobre una posible renovación. Pero yo estoy tranquilo. Me va bien pensando únicamente en el próximo partido. Si rindo sobre el campo, lo otro ya llegará. A ver si me respetan las lesiones.