Zubieta sigue siendo una prolífica e inagotable cantera de buenos jugadores. Cuando Antoine Griezmann copa todas las portadas de los diarios en el mundo, otro futbolista que también aterrizó desde fuera en el vivero txuri-urdin siendo un niño comienza a centrar la atención en las categorías inferiores del club. Se trata de Dani Díaz, un mediapunta, o extremo por las dos bandas, cántabro, que llegó a Donostia con 13 años y que solo dos y medio después, se ha convertido en la joya de Zubieta. Juega en el División de Honor juvenil, posee un cambio de ritmo y una velocidad endiablados, además de una facilidad asombrosa para dejar rivales atrás cuando coge el balón y tiene una pierna zurda que le convierte sencillamente en diferencial.

A nadie le sorprende ya que en el partido de entrenamiento que organizó ayer la selección española sub’17, en el estadio Guillermo Amor de Benidorm, entre los jugadores convocados, Dani Díaz volvió a erigirse en la figura del mismo. El resultado final fue de 5-2 y el blanquiazul anotó tres goles, decantando de forma clara la balanza a favor del conjunto que compitió con camiseta roja.

Aparte de su facilidad para desequilibrar, es un futbolista con mucho gol. En total lleva siete con el División de Honor, la misma cantidad que lleva con la sub’17 y que firmó con la sub’16. Los técnicos realistas no son ajenos a la progresión y al margen de mejora que tiene el cántabro. No en vano, se da casi por hecho que no va a tardar en entrar en alguna convocatoria del C, que milita en la categoría 2ª RFEF. Y no son pocos incluso los que consideran que podría protagonizar un recorrido muy corto en los filiales camino del primer equipo como solo hicieron los elegidos. Los últimos fueron el citado Griezmann, Oyarzabal, que firmó una exhibición contra el Mensajero con el Sanse, que todos entendieron que se le quedaba pequeño, y Ander Barrenetxea, quien se estrenó con 17 años a las órdenes de Asier Garitano.

El caso es que, como la Real no es ajena a la explosión de su canterano, no ha tenido más remedio que, pese a su juventud, prorrogar el contrato con el que se presentó en Zubieta y, lo que es más importante, blindarle con una importante subida en la cláusula de rescisión. Este tema no es baladí, porque, aunque sigue siendo juvenil primer año, no han sido pocos los clubes de primer nivel los que se han interesado por su situación y su contratación. No se puede pasar por alto que cuando aceptó al propuesta txuri-urdin, el Real Madrid y el Barcelona le habían presentado importantes ofertas para que recalase en La Fábrica y en La Masía.

Dani Díaz y su familia no han querido escuchar y han dejado muy claro que su única intención era ir de la mano de la Real al estar muy agradecidos por su apuesta y por el cariño que ha recibido desde el primer día que puso los pies en Zubieta. Además, más de dos años después se siente integrado y se ha convertido en un chaval muy apreciado por sus compañeros.

El cántabro cayó de pie en una cantera realista que se encontraba en estado de shock porque la gran estrella de Zubieta que era un año mayor, 14 en ese momento, Dani Rodríguez, acaba de recalar en Can Barça. Dani Díaz ha cubierto su hueco y, aunque hubiesen formado una pareja imparable, pocos se acuerdan del de Astigarraga.

El que también destaca mucho al lado del extremo en la sub’17 es el central Jon Martín. Alto, lo que le permite imponerse en defensa y ser un interesante recurso en la estrategia en ataque, con muy buena salida de balón y muy fuerte, también está generando muchas expectativas en los técnicos blanquiazules.