Ruben Pulido (Cazalegas): “Ante un Primera nuestras opciones son casi nulas, pero es que encima jugamos contra la Real”

Vive su primera temporada entrenando al Cazalegas...

Eso es. Este es un proyecto muy ilusionante, que se encuentra solo en su tercer año de vida pero que a su vez crece a pasos agigantados. Se están haciendo muy bien las cosas, con trabajo y seriedad. Yo fiché este pasado verano y todo lo que hablamos entonces se viene cumpliendo. El presidente está muy involucrado. Y en el campo, mientras, se lucha ya por ascender a Tercera División.

Cazalegas tiene únicamente 1.800 habitantes. ¿El equipo está generando un sentimiento de pertenencia en el pueblo?

Es cierto que el municipio es muy pequeñito. Pero hablamos de una localidad cercana a Talavera de la Reina, mucho más grande. Si a esto le sumamos todo lo que te explicaba ahora sobre la ambición del proyecto, se genera una ilusión importante que incentiva el trabajo de todos los que formamos parte del club.

¿Cuántos futbolistas del plantel son naturales de Cazalegas?

Ninguno. Del pueblo no hay ninguno. La gran mayoría son de Talavera, que está a apenas tres kilómetros. Y el resto proceden todos de la comarca, de municipios cercanos.

Cada cual, usted incluido, tiene su trabajo o sigue sus estudios. Me refiero a que no son profesionales del fútbol.

Correcto.

Esto en cuanto a ocupación. ¿Y en cuánto a nivel deportivo? Imanol dijo ayer que no tienen plantilla de Preferente, y sí de categoría superior.

Hombre... Como te decía antes, el proyecto es ambicioso, busca el ascenso. Y para ello hay que conformar el mejor equipo posible. No nos ha resultado sencillo, porque en nuestro entorno hay varios clubes de Tercera e incluso de Segunda RFEF y es difícil competir con ellos por determinados fichajes. Pero también debo reconocer que tenemos futbolistas con nivel para jugar más arriba y que se han unido a nosotros por la seriedad y las miras altas y a largo plazo que está demostrando el club.

¿Hay en el Cazalegas jugadores con pasado en canteras importantes?

Rubén Rivera, el capitán, estuvo en la del Betis. Crespo militó en las categorías inferiores del Atlético de Madrid y después en el Rayo Vallecano. Y a partir de ahí, creo que no hay más casos similares, aunque tampoco estoy seguro al 100%.

Llegan al partido ante la Real tras dejarse el pasado fin de semana los primeros puntos de la temporada (1-1 contra el Alovera). ¿Fue casualidad o la Copa siempre distrae un poco?

Sí, puede ser que la Copa distraiga. No jugamos nuestro mejor partido. ¿Por qué? No me gusta poner excusas ni achacar los resultados a factores externos al juego. Pero en las tres semanas que han pasado tras el sorteo no hemos ofrecido nuestro mejor nivel. En cualquier caso, comprendo perfectamente a los futbolistas y no soy quién para reprocharles nada. Les espera un día muy especial y no he querido quitarles sus ilusiones de la cabeza.

Su labor reciente, por lo tanto, no ha consistido en centrar a los jugadores.

No, al contrario. Solo he tratado de dar normalidad a la situación, mostrándome consciente de que, por edad o por la trayectoria que puedan tener, muchos afrontan un partido único en sus carreras. No seré yo quien les quite esa ilusión por que llegue ya el domingo por la tarde. Solo les voy a pedir que, cuando se juegue, estemos al fútbol y a lo que hay que estar. Después, cuando el árbitro pite el final, ya conseguirá cada cual su camiseta o su recuerdo.

¿Han podido entrenarse en El Prado, el escenario del partido?

No, no ha sido posible. Ni nosotros ni la Real hemos tenido esa suerte. Es una cosa inexplicable que nos tiene muy disgustados. Imagino que para la propia Real resultaría importante poder entrenar aquí. Pero más aún para nosotros: durante una temporada entera, apenas jugamos dos o tres partidos sobre césped natural.

Por lo que me cuenta, la Real también solicitó entrenar en Talavera de la Reina y no se lo han permitido.

Sí, eso es. A ellos tampoco les ha sido posible.

¿Le perjudica al Cazalegas el cambio de escenario? Ciñéndonos a la materia deportiva, obviamente.

Para nosotros, jugar en El Prado supone un hándicap añadido. Primero, por las dimensiones del campo, 105 metros de largo y 74 de ancho, cuando el tamaño del nuestro creo que es 96x64. Hablamos de diez metros adicionales en ambos sentidos, además sobre césped natural, cuando nosotros jugamos casi siempre en hierba artificial. Pero bueno... Son condiciones con las que ya tenemos que contar de antemano. Y estos días estamos trabajando para intentar minimizar sus efectos.

Pese a las diferencias que puedan existir entre dos plantillas, en el fútbol siempre existen opciones de triunfo. ¿Por dónde pasan las del Cazalegas?

(Hace un silencio de dos segundos) A ver... Las opciones son prácticamente... (se piensa la continuación de su respuesta)

Nulas.

Sí, prácticamente nulas. Resulta así cuando cualquier equipo de Preferente se mide a un equipo de Primera División. Son cinco categorías de diferencia. Pero es que además, en nuestro caso actual, jugamos contra una Real que atraviesa un gran momento. Todos sus futbolistas están viviendo una temporada muy positiva, y encima vienen animados por el saldo de esta primera parte de la campaña, terceros en Liga y campeones de grupo en Europa. Adía de hoy, estamos hablando muy posiblemente del equipo más en forma del campeonato, el que mejor juega, con un dominio espectacular de todos los registros. Admiro a Imanol. Me encanta su propuesta y, dentro de nuestras limitaciones, trato de aplicar un estilo parecido en el Cazalegas.

¿Puede su equipo emplear esa idea en un partido como el de mañana?

Pues esa especie de debate interno supone ahora mismo mi principal caballo de batalla. Queremos disfrutar del encuentro siendo nosotros mismos. Pero, por otro lado, también queremos competir desde la responsabilidad, asumiendo que la Real nos va a someter y que a nosotros nos va a tocar hacer cosas a las que no estamos habituados. Estos días hemos intentando trabajar la manera de combinar esos nuevos matices con la fidelidad a una idea, la idea que nos ha traído hasta aquí.

¿Qué versión de la Real espera tener enfrente?

Antes de que se sorteara la eliminatoria, dije que la propia Real era el equipo más difícil que nos podía tocar, porque atraviesa un gran estado de forma, porque tiene un estilo muy claro y definido, y porque además acredita un importante nivel físico, tanto en sus futbolistas del primer equipo como en lo que suben desde el filial. Es una combinación de factores que a nosotros nos complica mucho las cosas.

¿Qué le va a decir a Imanol cuando se encuentren?

Pues no lo sé, no lo he pensado aún. Supongo que le saludaré y que le felicitaré por la temporada de su equipo. También le diré que soy un admirador de su trabajo y que me alegro de que las cosas le vayan bien, porque me consta que se trata de una gran persona.

Exfutbolista de Primera y sin acceso rápido y directo a los banquillos de élite. ¿Se siente identificado con Alguacil?

Sí que me veo reflejado en él, teniendo en cuenta ese paralelismo que citas. Pero también soy consciente de que apenas he recorrido camino aún, si me comparo con el del mismo Imanol. Viéndole ahí , uno siente ganas de seguir trabajando para ver si algún día puede acercarse a lo que él ha logrado. Simplemente acercarme ya significaría muchísimo para mí. Y una gran señal.

¿Qué recuerda de sus enfrentamientos con la Real como jugador?

Viví duelos vistiendo la camiseta de Getafe, Zaragoza y Almería, creo. ¿Es así?

No. Cuando usted estuvo en el Almería, la Real competía en Segunda División. Un año después, tras su fichaje por el Zaragoza, sí coincidirían en la categoría de plata.

Eso es. En aquella temporada, además, nos medimos tres veces, dos en Liga y otra en Copa.

Del partido en el torneo del K.O. recordamos por aquí la ‘Prietinha’, un mítico regate de Xabi Prieto a Paredes del que fue testigo de excepción.

Ahora no caigo. ¿A Paredes? El pobre salía en todas las fotos, se las llevaba siempre (risas). De mis enfrentamientos con la Real me viene a la cabeza, sobre todo, tener enfrente a la dupla Nihat-Kovacevic, en el año posterior al ascenso del Getafe. Eran fuertes físicamente, verticales... Te complicaban muchísimo las cosas.