El carrusel de partidos ya está aquí. Cuando llegue el próximo respiro en el calendario futbolístico, la Real ya sabrá cuál es su situación liguera tras catorce jornadas (más de un tercio del campeonato), conocerá también qué destino le ha deparado la fase de grupos de la Europa League y habrá jugado igualmente una primera ronda de Copa que no debería generarle excesivos problemas para obtener la clasificación. Los txuri-urdin arrancan esta exigente fase de la temporada en Montilivi contra el Girona, y con otros dos duelos en el horizonte más cercano: el jueves en Moldavia contra el Sheriff Tiraspol y el próximo domingo en casa ante el Villarreal.

Imanol Alguacil declaró el viernes que va a mirar siempre a la siguiente cita en la agenda, nunca a las posteriores. Y esto implica que ahora mismo solo tiene en la cabeza el encuentro de esta tarde. La contienda llega tras quince días sin competición y estando disponibles los protagonistas iniciales de la victoria contra el Espantol, por lo que todo apunta a que el técnico oriotarra repetirá once. Solo ambos laterales parecen presentar sendas incógnitas, con Sola y Rico albergando opciones de destronar a Gorosabel y Aihen. Pero ni siquiera estos relevos se antojan muy probables.

Resultará importante hoy el papel mixto de Martín Zubimendi (pivote y tercer central) a la hora de presionar al rival, un Girona cuya estructura habitual (una especie de 5-2-2-1 con carrileros muy ofensivos) exigiría a los txuri-urdin adaptarse al dibujo para emparejar marcas. El cuadro catalán llega al partido tras firmar una gran actuación en Sevilla contra el Betis y volverse injustamente de vacío (2-1). En cualquier caso, sus siete puntos tras seis partidos significan un botín aceptable tras el ascenso.

Como Imanol en la Real, el técnico Míchel sufre seis bajas por lesión: David López, Samu Saiz, Borja García, Ibrahima Kébé, Óscar Ureña y el brasileño Reinier, quien se sumó ayer a la lista de ausencias. Vallejo podría ocupar su lugar en el once, con los recuperados Yangel Herrera y Stuani comenzando el partido en el banquillo.