La derrota tampoco parece alterar la hoja de ruta de la planificación de la dirección deportiva. A día de hoy el único movimiento avanzado que tiene la Real es la negociación con Álvaro Fernández. Como ha venido informando este periódico, el riojano es el preferido para sustituir a Matt Ryan. El problema es que en un principio la intención de la Real era traerle con un contrato largo de seis años, pero actualmente se encuentra negociando un contrato de cesión, que es lo que aparentemente más interesa tanto al Huesca como a él, al preferir comprobar in situ la situación que se va a encontrar en Anoeta para después de un primer año tomar una decisión definitiva.

El problema es que la entidad oscense necesita cuadrar cuentas y además de ahorrar la importante ficha para Segunda División del meta que asciende hasta los 400.000 euros, también exige un millón de euros a la Real. Una cantidad que, al parecer, el club realista no parece dispuesta a aceptar y trata de rebajar. En el entorno del futbolistas siguen siendo optimistas y creen que después de estos tiras y aflojas se cerrará su fichaje. No hay que olvidar que el jugador ya ha dado el sí a la Real y ya ha dejado claro al Huesca que quiere recalar en Donostia. Ayer el Huesca cerró la marcha del exrealista Sandro a Las Palmas, por lo que no se descarta que la siguiente operación sea la de Álvaro.

En el caso de que no lleguen a un acuerdo, no se descarta tampoco que finalmente no venga ningún portero que es una opción que también se encuentra encima de la mesa. Los técnicos están contentos con la evolución de Andoni Zubiaurre que ayer mismo completó una buena sesión de entrenamiento, aunque como hemos venido informando y como reconoció el mismo Roberto Olabe la intención es la de fichar.

En lo que respecta a la posibilidad de que llegue otro futbolista de campo antes del cierre de mercado, no parece que haya mucha novedad ni que el calentón de la goleada vaya acelerar movimientos. En el club no ven claro traer otro delantero, porque consideran que sería un golpe moral muy duro para un Carlos Fernández en el que se confía y al que se le espera antes de los dos meses y porque Jon Karrikaburu, como volvió a demostrar ayer en Zubieta, está muy cerca de derribar la puerta.

Los que ya están casi descartados son Rafinha y Sorloth. Según fuentes consultadas por este periódico, la Real ya no se encuentra entre las opciones que maneja el brasileño para salir del PSG y el noruego ya se busca la vida sin tener en cuenta su exequipo y apunta a recalar en el Borussia Mönchengladbach. Sin optar a Rafinha, parece extraño que busquen otro perfil ofensivo en lo que queda de mercado...