Donostia – La Real arrancará la temporada con Alex Remiro en la portería y Andoni Zubiaurre en el banquillo como reserva. En principio el club sigue peinando el mercado, pero es plenamente consciente de que le va a costar mucho encontrar un sustituto de garantías y que acepte el hecho de partir en clara desventaja en la lucha por la titularidad. Tampoco es nada sencillo convencer a un guardameta que domine con naturalidad el juego con los pies, premisa indispensable para poder defender con fiabilidad el marco meta txuri-urdin, tal y como venimos informando estos días.

En el hipotético caso de que finalmente no encuentre un guardameta que convenza enteramente a la dirección deportiva, lo cierto es que en Zubieta tampoco están en estado de alarma ya que manifiestan tener confianza en Zubiaurre. No parece descabellado que en los últimos días de mercado, cuando se produzca el habitual efecto dominó por las urgencias de los más rezagados, se decida incluso zanjar la cuestión con una cesión, algo que chocaría un poco con ese mensaje de plena convicción en las posibilidades del de Ordizia al que acaban de renovar su contrato.

Lo que se da por seguro es que la Operación Salida quedará cerrada si se ultima la contratación de un meta, ya que, si no sucede ningún imprevisto, se descarta que haya más incorporaciones.

Lo que resulta bastante descabellado a día de hoy es la idea de utilizar esa última ficha libre con un refuerzo de campo. La posible vuelta de Rafinha se ha ido enfriando hasta el punto de que si no rebaja sustancialmente sus emolumentos para entrar en la dinámica de cobros de la Real no habrá ninguna posibilidad. Tampoco parece que vaya a ser esta ventana de mercado la que aterrice en Donostia un Bryan Gil, a pesar de que es un futbolista que siempre ha gustado mucho a los técnicos realistas, que consideran que su descaro y destreza en el uno contra encajarían perfectamente en el estilo de Imanol.

Agur de Ryan

Matt Ryan se despidió de la Real en un comunicado que publicó en sus redes sociales: “Bueno, ahora que sabéis la noticia de mi salida, me querría despedir. Os quiero agradecer por todo lo que me habéis dado durante mi época aquí. Se nota que hay una conexión única y especial aquí por vuestra manera de apoyar y animar el equipo durante lo malo y lo bueno. Ha sido un gran placer por mi parte el haber podido descubrir lo que es ser uno de vosotros. Os quiero desear lo mejor para esta temporada. Afortunado de haber podido compartir muchos recuerdos que los voy a guardar por el resto de mi vida. Eskerrik asko eta Aurrera Reala!”.

El australiano jugará las dos próximas temporadas en el Copenhague, que ha abonado un fijo de medio millón además de un posible variable de 250.000 euros que estaría asociado a la clasificación para la Champions. A pesar de no haberse estrenado en la pretemporada, ya está entrenando con normalidad y apunta a debutar la próxima semana ante el Trabzonspor. – M.R.