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Mohamed-Ali ChoFutbolista de la Real Sociedad

Real Sociedad | Ali Cho: “Mi madre me llevaba todos los días a un campito de Londres; así empecé”

Real Sociedad | Ali Cho: “Mi madre me llevaba todos los días a un campito de Londres; así empecé”Arnaitz Rubio

Benzema, Griezmann, Dembélé... Tendrá a buenos compatriotas enfrente este curso.

–Y me hace ilusión, pero aquí podemos aplicar también lo hablado sobre el PSG de Messi. No trabajo para jugar contra ellos, sino para ganarles.

¿Y para unirse a ellos en la selección absoluta de Francia?

–Es uno de mis objetivos de cara al futuro. Pero para alcanzarlo debo adaptarme primero a la Real, jugar bien y ganar muchos partidos. Desde ese punto de partida, podré optar ya a recompensas individuales como una llamada de la selección absoluta. De momento, el verano que viene se disputará una atractiva Eurocopa sub-21 y tenemos un equipazo.

Pasó parte de su infancia y de su adolescencia en Inglaterra, siendo internacional con los ‘pross’ en categorías inferiores. ¿Descarta serlo con los ‘mayores’? Aún estaría a tiempo.

–Todo es posible. Nunca he descartado ser internacional absoluto con Inglaterra y tampoco lo voy a hacer ahora, igual que no descarto ni a Marruecos ni a Costa de Marfil. Estoy abierto a todo y ya iremos viendo con el tiempo cómo se van dando las cosas.

Habla de Marruecos y de Costa de Marfil por el origen de su madre y de su padre, respectivamente.

–Así es.

Es francés de Saint-Dénis, en el extrarradio de París, pero empezó a jugar a fútbol de niño en un parque de Londres, donde vivía.

–Mi madre me llevaba todos los días a un campito pequeño que teníamos debajo de casa. Así me inicié.

De regreso a su país, con ocho años se enrolaría en la cantera del PSG, pero usted dice que el club que comenzó a formarle fue, posteriormente, el Everton.

–Sí. Cuando cumplí once volvimos de nuevo a Inglaterra por motivos familiares y fue entonces cuando realmente empecé a crecer como futbolista. Hasta los quince años, estuve en las categorías inferiores del club, formándome en lo deportivo y también en lo personal.

Creo que, durante los entrenamientos, sus compañeros en la cantera ‘toffee’ no paraban de lanzar a su paso entradas a ras de césped. ¿Lo hacían aposta o es que en las islas se juega así?

–Yo creo que se juntaban ambas cosas. En Inglaterra se juega así, pero conmigo lo llevaban al extremo. No conseguían pararme y me lanzaban segadas bastante duras. Yo me cabreaba, pero al mismo tiempo me iba amoldando sobre la marcha, consciente también de que hacerlo me iba a permitir crecer.

El entrenador ejercía de árbitro y no pitabas faltas...

–(Risas) Nunca. Pero esto sí que era completamente premeditado. Venía después de las sesiones y me lo reconocía sin problemas. Al mismo tiempo, sin embargo, insistía en que lo hacía por mi bien, para ayudarme a mejorar.

Luego llegó al Angers con solo 16 años, siendo un niño, para competir con y contra hombres.

–Claro. Lo vivido en el Everton me ayudó para sentirme cómodo luego en Francia, ya en un contexto de competición de categoría senior.

¿La edad es solo una cifra?

–Para mí sí. Esto es fútbol y se trata de jugar bien en el campo, seas un niño o un hombre.

Si le pregunto por el club de su corazón...

–Son tres. En Francia, el PSG. En Inglaterra, el Chelsea. Y en la Liga... (se lo piensa) En la Liga, la Real Sociedad.