Joseba Zaldua es uno más a las órdenes de Imanol Alguacil en los primeros días de pretemporada blanquiazul. Como cualquier futbolista de la primera plantilla, el lateral donostiarra pasó las pertinentes pruebas físicas para después ejercitarse con los que todavía son sus compañeros. Siendo consciente, eso sí, de que sus días en Donostia y, por ende, en la Real están contados. Jokin Aperribay habló de un acuerdo con el Cádiz en la rueda de prensa de presentación de Momo Cho como nuevo jugador de la Real, pero lo cierto es que todavía quedan pequeños detalles para que la operación será real. Zaldua llegará con la carta de libertad en la mano y firmará por dos temporadas con el Cádiz, que ya le tiene preparado el hueco tras la no renovación de Carlos Akapo, cuyo contrato expiró el pasado 30 de junio. El Cádiz ha intentado, por activa y por pasiva, la continuidad del ilicitano, pero éste rechazó la propuesta de renovación. En el Cádiz tendrá la competencia de Iza Carcelén.
Así las cosas, Joseba Zaldua pondrá el fin a toda una vida como blanquiazul. Llegó siendo un niño y se marcha con 30 años recién cumplidos, habiendo jugado un total de 190 partidos con la Real (152 de Liga, 22 de Copa, 15 de Europa League y 1 de Supercopa) en los que únicamente ha marcado un gol, el que le hizo al Real Madrid en la temporada 2018/19, un duelo que terminó con victoria blanquiazul por 3-1. Brahím Díaz adelantó a los merengues, pero entre Merino, el citado Zaldua y Barrenetxea le dieron la vuelta al marcador, convirtiendo Anoeta en una fiesta. Fue uno de los momentos estelares del zaguero como txuri-urdin tras 16 años de trayectoria en el club. Llegó en 2006 procedente del Añorga, en su primer año como cadete, y el punto final se produce en el presente 2022.
Contaba para el técnico
La confianza de Imanol Alguacil siempre ha existido. De hecho, el entrenador de la Real no veía con malos ojos su continuidad en la disciplina realista, pero el club cree que con Andoni Gorosabel y Alex Sola el puesto de lateral derecho está más que cubierto. Ha sido la Real la que le ha abierto de las puertas a un futbolista que soñaba con terminar su carrera vestido de blanquiazul, sueño que, visto lo visto, no va a poder cumplir. A Zaldua le quedaba aún un año de contrato, pero saldrá de la Real con la carta de libertad en la mano.
En Cádiz le esperan con los brazos abiertos y al jugador también le seduce la idea de continuar con su carrera en la Tacita de Plata. No será la primera experiencia fuera de Donostia. La irrupción de Álvaro Odriozola y la presencia de Carlos Martínez y Aritz Elustondo, que por aquel entonces jugaba de lateral, le empujó a pedir una salida, encontrando destino en el Leganés de Asier Garitano, donde se convirtió en un pilar para el entrenador de Bergara. En Butarque solo Pichu Cúellar jugó más que Zaldua, que regresó a la Real al año siguiente, viviendo su mejor época como txuri-urdin. Se convirtió en titular indiscutible y protagonizó sus campañas más prolíficas en lo que a minutos se refiere. La aparición de Gorosabel y las lesiones le han ido quitando protagonismo, pero la temporada pasada, por ejemplo, acumuló entre las tres competiciones un total de 2.006 minutos por los 2.603 de Gorosabel, su rival en banda derecha.
Una Copa para el recuerdo
Joseba Zaldua se va de la Real con un título bajo el brazo, algo que muy pocos futbolistas, salvo los de la época dorada del club, pueden decir. En un año para olvidar personalmente hablando, tal y como reconoció en una entrevista a este periódico, colectivamente vivió una temporada para enmarcar con la consecución de ese título de Copa en aquella final inolvidable ante el Athletic. No jugó aquella final, pero sí que estuvo en las semifinales frente al Mirandés, siendo titular tanto en Anoeta como en Anduva. Pero todo eso forma ya parte del pasado y ahora Zaldua, obligado por las circunstancias, tendrá que hacer las maletas para emprender una nueva aventura lejos de su querida Donostia. Su fichaje por el Cádiz, primer rival de la Real en la próxima Liga, es cuestión de detalles y de días.
