Jérémie Brechet (Lyon, 1979) habla con conocimiento de causa cuando dice que Ali Cho tiene todo a su favor para convertirse en un futbolista importante. Destaca su desborde, su velocidad y su potencia, tres cualidades que "le vendrán muy bien" a la Real en el siguiente ejercicio.

¿Qué le parece el fichaje de Mohamed-Ali Cho por la Real?

-Me parece muy bien. Es una suerte para la Real porque es un jugador de mucho futuro. Es muy joven y tiene muchas cualidades. Las de un futuro crack, sin duda. Es joven, pero tiene mucha madurez. A nivel atlético es muy fuerte. Ha llegado muy joven al fútbol profesional porque tiene velocidad y potencia. Es un jugador con mucha calidad técnica para encajar en un equipo como la Real.

¿Qué es lo más le gusta de Ali Cho como futbolista?

-Ahora destacan mucho los jugadores capaces de eliminar adversarios y crear una superioridad uno contra uno y él lo hace. Si sigue por este camino, puede ser un crack en dos, tres años. Pero aún necesita tiempo porque no tiene experiencia. Además, en tareas defensivas tiene que mejorar bastante.

¿Cree que puede encajar bien en la Real?

-Claro. La mentalidad de trabajo, de dar el 100% es algo intrínseco en la Real y Ali Cho es el tipo de futbolista francés para quien es muy importante eso. Es igual, en ese sentido, que Griezmann. Sería una buena oportunidad la Real para él porque repito que es un futuro crack. Creo que la Real le puede ayudar mucho en su crecimiento como jugador. Es el lugar idóneo.

¿Dónde puede aportar más, de extremo o de delantero?

-Por su juventud, ahora tiene que jugar de extremo. Los jóvenes como Ali Cho, con velocidad y regate, tienen que despuntar como extremos. Es mi opinión. Tienen que aprender del fútbol profesional desde la posición de extremo. Y luego, quizá, pueda aportar como delantero, pero yo le veo condiciones para destacar como extremo.

No lo va a tener sencillo para sobresalir en la Real. Hay mucho nivel e Imanol exige mucho trabajo. ¿Cree que está preparado?

-Sigo a la Real desde Francia. No me pierdo sus partidos. Hace poco estuve hablando por teléfono con Juantxo. La Real me está gustando mucho. Es un club que ha mejorado mucho. Ha creado un proceso de trabajo y de metodología. Es un club diferente de otros clubes. Me gusta mucho su mentalidad. Está a muy buen nivel. Sin duda está entre los cuatro o cinco mejores clubes de España.

¿Le sorprende verla instalada en los puestos nobles de la tabla?

-Para nada. No me sorprende. Para ganar títulos, para ganar partidos en fútbol lo más importante es el espíritu, la cabeza, la mentalidad. En la Real hay jugadores que tiene ese carácter y en este fútbol de hoy en día eso es fundamental. Y luego, en el club hay personas muy inteligentes que han creado una metodología, procesos de mejora. Y eso está funcionando. Pero es lo normal. Luego hay calidad, y fichajes como el de Ali Cho dicen que la Real está en el buen camino.

Este proceso de mejoría ha situado a la Real en una situación en el mercado en la que puede acceder a jugadores como Ali Cho, algo que antes era impensable, ¿no?

-Eso habla muy bien del trabajo que se está haciendo en la Real Sociedad. Poco a poco, la Real se ha ido ganando una credibilidad entre los jugadores y muchos de los jóvenes están predispuestos a ir a allí para después intentar dar el salto a uno de los grandes como Real Madrid o Barcelona. La Real es una especie de trampolín porque, primero, te permite jugar a un alto nivel y luego igual tienes esa oportunidad de dar el salto a uno de los grandes equipos. Y no quiero decir que la Real no sea un equipo grande. Creo que no está al mismo nivel que esos clubes a los que he hecho referencia, es normal, pero en el campo compiten, sin duda. Un partido dura 90 minutos y la mentalidad y el espíritu de la Real es digno de mención. Es casi más importante que la calidad.

La Real ganó un título hace un año, la Copa frente al Athletic. ¿Cómo lo vivió?

-Me hizo mucha ilusión. Me puse muy contento. Sigo a la Real desde fuera y me imagino que supuso una ilusión muy grande para el club, para la gente que trabaja en el club. Esa gente se merece mucho. No solo los jugadores. La gente que trabaja en el club merece mucho, por eso me hizo mucha ilusión y me puse muy contento con la conquista de ese título.

Ha pasado mucho tiempo. ¿Guarda buenos recuerdos de la Real?

-No jugué mucho porque las lesiones no me dieron tregua, pero tengo muchos recuerdos de amigos, de vida. Había un ambiente extraordinario.

¿Qué supuso para Jérémie Brechet jugar en la Real?

-Mucho. Tengo que reconocer que no conocía mucho antes de fichar por la Real, pero descubrí algo que era más que un club. Era una familia. Esa mentalidad de los guipuzcoanos, del País Vasco. Una gente fuerte, con muchos valores, con un alma fuerte también. Eso me marcó. Tenía 24 años. Era joven y eso me marcó, Me ayudó a formarme como persona. El fútbol es el fútbol, pero hay más cosas en la vida. Me permitió compartir valores. Fueron solo dos años cortos, pero muy intensos.

¿Para alguien que trabaja en la cantera de un equipo importante como el Lyon, qué significado le da el hecho de que el entrenador de esta Real sea Imanol Alguacil, alguien formando en Zubieta?

-Es fundamental. El contexto del club, los valores, la metodología son muy importantes. Ese paso de joven a adulto es muy importante y tener ahí a alguien que conozca los valores de la Real Sociedad es fundamental. E Imanol los conoce la perfección. No es una tarea sencilla. Hay que tener a la gente idónea para realizar ese trabajo y la Real lo tiene. Ahí está una de las claves para explicar el buen rendimiento que está teniendo la Real.

¿Cómo le va la vida a Jérémie Brechet?

-Estoy de asistente en el segundo equipo del Olympique de Lyon. Estoy muy bien, peleando porque tenemos un equipo muy joven. Es complicado. Nosotros jugamos con gente joven de la cantera, con jugadores de 17-18 años que se enfrentan a adultos. Peleamos. Hace cuatro años que volví a Lyon y estoy contento. No me lo pensé dos veces cuando me ofrecieron trabajar con la gente joven. Primero trabajé con los U-13 y luego con los U-17 y ahora con la reserva. Estoy bien. Estoy contento. Hay buenos jugadores. l

lll Balance. Jérémie Brechet llegó a la Real como un gran fichaje en el verano de 2004. Lo hizo procedente del Inter, que uno año antes había pagado tres millones de euros al Olympique de Lyon por hacerse con los servicios de este central francés. En el conjunto italiano apenas había tenido oportunidades. Su gran valedor, Héctor Cúper, fue destituido a las primeras de cambio y su sucesor Corrado Verdelli no contó con él. Su paso por la Real será recordado por el carrusel de lesiones que padeció que le hicieron jugar tan solo 20 partidos en dos temporadas, 17 en la 04/05 y tan solo tres en la 05/06. No pudo estrenar su casillero goleador. No tuvo continuidad ninguna y al término de la 05/06, los gestores de la entidad blanquiazul lo vendieron al Sochaux francés, con el que se proclamó campeón de Copa en su primera temporada. Con posterioridad jugó en el PSV Eindhoven, más tarde de nuevo en el Sochaux, Luego en el Troyes, en el Girondis de Burdeos y finalmente en el Gazelec Ajaccio, donde colgó las botas hace cuatro años. Una vez retirado, volvió a su Lyon natal donde empezó a trabajar en la cantera del Olympique.