- El último recuerdo sobre José Bordalás (Alicante, 1964) data para la afición txuri-urdin del pasado 14 de febrero. La Real ganó aquel día al Getafe en el Coliseum (0-1), gracias a un gol de Isak. Y el epílogo del encuentro se vio marcado por la polémica: unas palabras subidas de tono del técnico azulón hacia Ander Barrenetxea, la enérgica recriminación de Carlos Fernández, un tumulto en la zona de banquillos y la expulsión final del entrenador local, cuya figura resulta indudablemente controvertida a ojos del espectador. En las horas previas a que su Valencia visite hoy Anoeta, este periódico ha pulsado la opinión de cuatro futbolistas o exfutbolistas guipuzcoanos que han trabajado a las órdenes del propio Bordalás. Todos coinciden en desmentir los clichés negativos que rodean al preparador che.

La propuesta

"No es defensivo"

"Estoy en completo desacuerdo", se apresura a subrayar Markel Bergara (Getafe, 2017-2020) cuestionado por la etiqueta de técnico defensivo que muchos le colocan a Bordalás. "Nosotros conseguíamos dejar la puerta a cero muy a menudo. Ese cartel de defensivo quizás se deba a ello. Pero en realidad éramos un equipo que presionaba muy arriba, lanzaba muchos centros y cargaba el área con muchos futbolistas. Una cosa es que atacáramos de forma directa, siendo verticales y buscando que todos los pases nos acercaran a la portería rival. Pero de defensivos teníamos poco". "Ahí están las estadísticas y las cifras. No mienten", añade Mikel Iribas (Alcorcón 2014-15).

El donostiarra, actual jugador del Fuenlabrada, lo tiene claro: "A Bordalás le acusan de especular por cosas que nada tienen que ver con ello: por ejemplo, por esa costumbre suya de jugar con dos laterales en la misma banda, uno atrás y el otro de interior. Sin embargo, los números dicen que sus equipos son de los que más centros y tiros generan, y los que más juegan en campo rival". Dani Estrada (Alavés, 2015-2016) opina igual. "Nosotros atacábamos mucho. Llegábamos mucho. En el fútbol hay distintas maneras de ser ofensivo, y apostar por un juego más directo es una de ellas, igual de lícita que las demás", señala el zarauztarra, que celebró el ascenso babazorro de la mano del actual técnico valencianista.

Este inició su carrera como entrenador en los banquillos de su provincia natal, dirigiendo, entre otros, al Alicante, al Benidorm o al Novelda. Posteriormente, inició una tercera etapa con el propio Alicante, un proyecto ambicioso de Segunda B en el que coincidió con el delantero usurbildarra David Asensio (Alicante, 2004-2005). "El objetivo era ascender. Teníamos una plantilla con futbolistas de calidad, capaces de llevar el peso de los partidos. Y Bordalás nos llevó a jugar en consonancia con esto: atacábamos, dominábamos y todos teníamos cierta libertad para movernos. Le gustaba defender bien, como a todos los entrenadores, pero nunca nos hacía encerrarnos. Adaptó la propuesta a las características del equipo y nos llevó al play-off de ascenso. Fuimos eliminados por aquel Lorca de Unai Emery que luego subiría en el Stadium Gal ante el Real Unión".

Las formas

"Honradez agresiva"

"Éramos un recién ascendido a Primera. Empezamos muy bien la Liga, ganando muchos partidos. Y empezó a sonar aquello de que el Getafe era un equipo duro, hasta violento. Los comentarios crecieron como una bola de nieve y se nos creó una mala fama injusta, que en mi opinión menospreció todo lo que hacíamos sobre el campo", indica Markel Bergara, defendiendo "la honradez" del equipo azulón a los mandos de Bordalás. "El míster nos exigía ganar los duelos. Daba mucha importancia a meter fuerte la pierna para recuperar el balón. Pero nunca con el objetivo de hacer daño. Ten en cuenta que éramos atrevidos en la presión, íbamos a apretar muy arriba. En ese contexto, si el rival te superaba, existía el peligro de recibir un contraataque: por ello, debíamos ser agresivos . Pero mostrando siempre una agresividad bien entendida".

Estrada achaca a "cosas del fútbol" el cartel de equipos duros que se coloca a las escuadras del técnico alicantino. "Es más lo que se habla alrededor que la realidad de lo que se vive dentro. A Bordalás le gustan los equipos trabajadores e intensos. Pero ya está. La misma Real de Imanol es un equipo que compite muy bien y que suele salir ganadora de esos duelos", señala el de Zarautz, secundado en su postura por Mikel Iribas. "Los conjuntos de Bordalás tienen carácter. Yo lo llamaría carácter. ¿Agresividad? Puede que también la tengan. Pero aquí hablaría de agresividad en el buen sentido. Estuve con él durante una temporada y media, y nunca le escuché decir que había que salir a lesionar a alguien".

La persona

"Tiene su humor"

"Nadie le ha regalado nada. No es fácil entrenar en Primera sin haber sido futbolista de alto nivel. Me alegro mucho de que le vayan bien las cosas", asegura Mikel Iribas, cuyas palabras concuerdan con las del resto de consultados a la hora de referirse a Bordalás como persona. "Sé la fama que tiene. Se escuchan muchas cosas. Pero yo no puedo decir nada malo sobre él. Recuerdo que en aquel Alcorcón pasé ocho meses lesionado de la rodilla, sin recibir diagnóstico, y que él estuvo muy pendiente de mí. Preguntaba mucho", explica el donostiarra sobre un técnico a quien considera "un motivador nato". Markel Bergara confirma el cariño que José Bordalás ofrece a los futbolistas que se lesionan. Y descubre además una de las facetas más ocultas del técnico alicantino. "Tiene la capacidad de ser muy exigente en el trabajo, un auténtico líder. Pero sabe compaginarla con un sentido del humor muy suyo. En momentos tranquilos, te reías un rato con él".

"Es que una cosa es lo que se ve de Bordalás durante los partidos o en las ruedas de prensa, y otra muy distinta lo que vivíamos con él de puertas para adentro. Es un tío muy trabajador, pero también tiene su parte divertida", apostilla Dani Estrada. "Se trata de un entrenador al que le gusta mucho hablar con el futbolista y con el grupo. Prepara de forma minuciosa cada partido, va jornada a jornada como suele decir el Cholo Simeone. Y también analiza mucho al próximo rival. Sin embargo, durante una semana entera hay ratos para todo, y ya te digo que con Bordalás también te podías echar unas risas".

Durante aquella temporada 2015-16 en la que el técnico entrenó (y ascendió) al Alavés, David Asensio militaba en el Beasain. Y la visita de los vagoneros a las instalaciones de Ibaia, para jugar contra el filial vitoriano, coincidió con un entrenamiento de la primera plantilla. "Hablé con Bordalás durante un buen rato y nos reímos mucho. Sé que tiene mala fama, pero es un tío muy majo. En el Alicante formó una especie de familia, un grupo cojonudo". Mikel Iribas corrobora que el actual entrenador del Valencia charla siempre que puede con sus expupilos. "El Fuenlabrada-Getafe es una especie de clásico de las pretemporadas y lo solíamos aprovechar para compartir siempre conversaciones animadas".

El partido

"A la Real le va a costar"

Markel Bergara mira ya al partido de esta noche y asegura que la Real "lo va a tener muy difícil" para sumar los tres puntos. "El Valencia empezó muy bien y después tuvo una fase en la que no estuvo tan fino. Pero, resultados al margen, creo que Bordalás ha conseguido crear ya un equipo competitivo". Iribas, por su parte, estima que el momento que atraviesan los ches en materia institucional se deja notar en la plantilla, "porque a nivel de jugadores quizás hablemos de un Valencia inferior al de temporadas anteriores". "Sin embargo, yo pienso que el míster ya ha sido capaz de inculcar su sello en el equipo", agrega el donostiarra.

Dani Estrada detecta igualmente que Bordalás "está intentando imponer su estilo" en un "club grande" como el Valencia. "Apuesta por un fútbol con las señas muy marcadas, aunque en estos últimos partidos quizás le hayamos visto defender algo más atrás". David Asensio, por su parte, sigue siempre que puede los encuentros del conjunto che. "Parece que siguen las críticas hacia los equipos del míster: que si son muy defensivos, que si son muy leñeros... Yo creo que le va a ir bien en Valencia porque, como comentaba antes, tiene la capacidad de amoldarse a las herramientas de las que dispone para obtener resultados". Anoeta examina esta noche la evolución de un equipo cuyo técnico no deja a nadie indiferente y a quien avalan las referencias de los futbolistas que han trabajado a sus órdenes.

Nombre. José Bordalás Jiménez.

Edad. 57 años. Nació el 5 de marzo de 1964.

Procedencia. Alicante.

Creció en las categorías inferiores del Hércules, con cluyo primer equipo no llegó a debutar en partido oficial. Acumuló experiencias en equipos de Tercera División de la zona, antes de colgar las botas con 28 años (1992).

Dirigió en sus inicios al Alicante, al Benidorm, al Eldense y al Muchavista. En una segunda etapa con el Alicante, ascendió al equipo a Segunda (2000-01), categoría de la que ya se convirtió en un habitual.

Este pasado verano se desvinculó del Getafe y firmó un contrato de dos temporadas (hasta junio de 2023) con el Valencia.

"Es un tío muy majo que sabe hacer grupo; en el Alicante consiguió que formáramos una especie de familia"

Temporada y media con Bordalás (2004-2005)

"Nadie le ha regalado nada. No es fácil entrenar en Primera sin haber jugado en ella. Me alegro de que le vaya bien"

Temporada y media con Bordalás (2014-2015)

"No es defensivo, sus equipos llegan mucho al área rival; hay distintas formas de atacar, y el juego directo es una de ellas"

Una temporada con Bordalás (2015-2016)

"Te exige ganar los duelos y meter la pierna, pero siempre desde la honradez y nunca para hacer daño al contrario"

Dos campañas y media con Bordalás (2017-2020)