Mathew Ryan se erigió en el protagonista absoluto del partido de ayer en Balaídos.partido de ayer en Balaídos. Fue el autor de hasta cinco paradas salvadoras en el que fue su regreso a la portería de la Real. Su presencia fue una de las sorpresas que introdujo Imanol Alguacil en el equipo inicial. No jugaba con el equipo blanquiazul desde el pasado 23 de septiembre, en la victoria por 2-3 en Los Cármenes frente al Granada. Desde entonces solo había jugado con su selección, ofreciendo, eso sí, un rendimiento espectacular. De hecho, algunas de las victorias del combinado aussie, por ejemplo la obtenida ante Oman, llegaron gracias a las buenas intervenciones del cancerbero blanquiazul, un ídolo en su país.

Ayer se repitió la historia, pero la que resultó victoriosa en esta ocasión fue la Real Sociedad. Comenzó a entrar en calor muy pronto pese a la desapacible tarde de Balaídos, con una lluvia continua y un aire que llegaba a molestar. Solo habían transcurrido cinco minutos y Mathew Ryan ya había salvado a los suyos al sacar con el cuerpo un disparo franco de Denis Suárez. El exfutbolista del Barça no daba crédito. Lo que no sabía era que esa acción no iba a ser la única en la que el australiano se iba a cruzar en su camino.

Pese a su falta de continuidad en la Real, a Ryan se le veía tranquilo. Dicen que la experiencia es un grado. Y si algo le sobra al portero txuri-urdin es eso. Con los pies se mostraba muy seguro, ayudando en la salida del balón. Tampoco es que el Celta, en ese primer tramo del partido, le pusiera en muchos aprietos. Lo peor estaba por llegar, pero la respuesta de Ryan fue espectacular. Todo sucedió al filo del descanso. En el minuto 44. De hecho, si esa doble atajada que protagonizó Ryan, la hubieran llevado a cabo Ter Stegen, Courtois u Oblak, bien seguro sería portada de algún medio. Pero el que la hizo fue el portero suplente de la Real Sociedad. Denis Suárez lo intentó con un disparo envenenado, con Aritz Elustondo entorpeciendo la visibilidad del meta, pero el futbolista del Celta se topó con la mano derecha del cancerbero, que, desde el suelo, todavía le dio tiempo para repeler un segundo intento de otro futbolista del Celta, en esta ocasión, Mina. Ni Denis, ni el ex del Valencia daban crédito a lo que habían visto sus ojos. Con todo a su favor, sobre todo el atacante vigués, no habían sido capaces de perforar la portería blanquiazul.

El espectáculo de Ryan continuó a la vuelta de vestuarios. En el minuto 49 mandó a córner un disparo peligroso de Brais Méndez. Antes de que volviera a entrar en acción, Isak ya había conseguido adelantar a la Real, con suspense eso sí, merced a un asistente que vio fuera de juego del sueco en una acción que, como se comprobó en la repetición, no tenía razón de ser. Era el minuto 54. Dos después, apareció de nuevo el soldado Ryan, y otra vez por partida doble. En esta ocasión desbarató, primero, el disparo de Iago Aspas, y de seguido, el cabezazo intencionado de Brais. La respuesta de Ryan, contrapié incluido, digna de enmarcar.

La portería de la Real, por lo visto, está a buen recaudo. Alex Remiro ha demostrado ser un seguro en todas y cada una de sus comparecencias, dejando su portería a cero en seis de los nuevos partidos que ha salido de inicio. Y las dos veces que Ryan le ha sustituido, no le han podido ir mejor las cosas a la Real con sendas victorias, la primera en Granada y la segunda, ayer en Balaídos. La Real ya tiene a su particular soldado Ryan.