Miguel Ángel Moyá desveló ayer durante el programa El Tercer Tiempo de Movistar que será el encargado de comentar el partido Atlético-Real que se disputará el domingo en el Wanda (21.00 horas). El portero ya desveló en una entrevista concedida a NOTICIAS DE GIPUZKOA que pensaba que iba a participar en bastantes encuentros del equipo txuri-urdin a lo largo de esta temporada en la que ha cambiado los guantes por el micrófono: "Bueno, yo no elijo y no me compete. Aunque creo que a lo largo del año sí que van a mover ficha en ese sentido".

De lo que no se ha podido librar es de las vaciladas de sus excompañeros que siempre han destacdo su pico de oro a la hora de expresarse: "A ellos no les extraña que esté detrás de una cámara y me sienta cómodo. Estoy aportando un poco y llenando ese vacío que te genera el dejar el fútbol, que es tu profesión. Volver a engancharte con otra cosa que te exija tiempo a nivel laboral. Surgió cuando se cerró el mercado y las dos partes estamos encantadas. Es la mejor plataforma donde uno puede expresarse en televisión. Hasta lo que dure".

La aparición de Moyá en el terreno de juego en la celebración del título de Copa fue una de las grandes sorpresas. El balear había dejado caer sutilmente en la misma entrevista que quizá le deberían convidar al haber disputado el encuetro ante el Becerril (0-8), el primero de la lista imbatida de los blanquiazules: "No estaría mal recibir una llamada y que todos los que hayamos participado en la consecución de la Copa, de una u otra manera, estemos presentes en Anoeta. Mi partido en Becerril lo tengo grabado".

Como no podía ser de otra manera, fue protagonista en el festejo al final del duelo y ofreció la junto a su amigo Álex Remiro a una de las tribunas de Anoeta, siendo agasajado por la afición txuri-urdin entre la que ha dejado un muy grato recuerdo en todos los sentidos. Tras la fiesta, reconoció en sus redes sociales que había vivido un momento "único e inolvidable".