- El Consejo Interterritorial tomó ayer la decisión de que los estadios de fútbol puedan contar con un aforo máximo del 40% en el regreso del público a las gradas, pero en Euskadi este porcentaje de ocupación se mantendrá, de momento, invariable en el 20% atendiendo a la situación actual por la que atraviesa la pandemia del covid-19 según los criterios establecidos por el Gobierno Vasco en el Plan Biziberri IV.

El acuerdo de máximos adoptado ayer por el Gobierno central y las comunidades autónomas establece un aforo máximo del 40% en los estadios de fútbol de Primera y Segunda División para los partidos que se disputen durante el mes de agosto -las medidas volverán a ser revisadas el día 29 de este mes- y del 30% en las canchas de baloncesto, al ser recintos cerrados, aunque en este último caso la medida por ahora no afecta porque las competiciones baloncestísticas no comienzan hasta septiembre.

En la votación, el Gobierno Vasco optó por la abstención al entender que la competencia sobre los aforos en competiciones deportivas es suya y que cuenta con una hoja de ruta que ya contempla medidas ligadas a estos aforos y que serán las que siga implementando hasta que los índices de contagios ofrezcan un respiro mayor y el proceso de vacunación continúe avanzando de manera satisfactoria. De hecho, el Ejecutivo vasco considera que este tipo de medidas como las tomadas ayer en el Consejo Interterritorial son positivas siempre y cuando se contemplen como un marco de referencia con margen de adecuación a las que ya existen en cada comunidad autónoma, no como una imposición.

Atendiendo a ese criterio y a la situación de la pandemia en Euskadi, los aforos de los estadios de fútbol de Euskadi tanto en Primera como en Segunda División se mantendrán de momento en el 20%, tal y como decidió el Consejo Asesor del LABI el pasado 22 de julio, de cara al arranque de dichas competiciones, que tendrá lugar el 13 de agosto. Este porcentaje no variará a lo largo del mes teniendo en cuenta que ni siquiera se sabe aún cuándo será la próxima reunión del LABI y que, además, tanto los casos diarios de covid como la incidencia acumulada sigue presentando niveles altos en la CAV.

Por tanto, la capacidad de Anoeta para jornadas que se disputan este mes de agosto será de 8.000 espectadores -el 20% de su capacidad total, que es de alrededor de 40.000 asientos-, mientras que Ipurua permitirá 1.600 personas. La Real abrirá la temporada a domicilio, pero esta limitación de aforo le afectará en las jornadas dos y tres: el 22 de agosto recibe al Rayo Vallecano (17.00 horas) y seis días después se mide en casa al Levante (19.30). Resulta probable -aunque aún no es oficial- que el reparto de entradas se dirima por sorteo entre los socios, tal y como ha sucedido en los recientes amistosos disputados contra el Alavés y el Mónaco.

En el caso del Eibar, el aforo de 1.600 espectadores le afecta en un único encuentro, el del 22 de agosto (19.30 horas) ante la Ponferradina. El Sanse, por su parte, jugará ante un máximo de 8.000 espectadores el día 14 contra el Leganés (17.00 horas) y el día 30 frente al Fuenlabrada (20.00). Un día antes tendría lugar una nueva reunión del Consejo Interterritorial, pero se entiende que las medidas actuales se alargarán durante todo el mes.

Además del aforo, en el Consejo Interterritorial se aprobó un decálogo que recoge medidas relacionadas con la distancia interpersonal, los accesos escalonados, la movilidad dentro del recinto, el uso obligatorio de la mascarilla y la prohibición de fumar y de consumir bebidas o comidas.

Uno de los principales objetivos que persiguen las comunidades autónomas y el Gobierno central con estos aforos es controlar los desplazamientos de las aficiones de los equipos que jueguen fuera de casa, según reconoció la ministra Darias en la rueda de prensa posterior a esta reunión. Por ello, se pide a las comunidades autónomas y a los clubes de fútbol y baloncesto que sean los abonados y el público local quienes tengan preferencia para acudir a estos estadios y evitar así la movilidad de los hinchas que quieran ver a su equipo fuera de su ciudad.

Sobre la obligatoriedad de este decálogo, Darias señaló que se trata de un acuerdo que ha contado con la unanimidad de los miembros del Consejo Interterritorial y que por lo tanto "va a ser objeto de cumplimiento". A partir de ahí, es cada comunidad autónoma la que tiene la última decisión sobre ese aforo, que es de un máximo del 40% pero que en Euskadi se quedará en la mitad, en el citado 20%. De la reunión a finales de agosto saldrán nuevas medidas y quizás, si la situación de la pandemia mejora, una flexibilización de esos porcentajes.