Imanol Alguacil no solo se ha unido a Alberto Ormaetxea y John Benjamin Toshack, los dos entrenadores más laureados de la historia de la Real, como los únicos técnicos que han conseguido ganar un título al frente del equipo txuri-urdin -con el eibartarra, consiguió las dos Ligas y la Supercopa; y con el galés, una Copa- en la era moderna, tras el título copero logrado el pasado 3 de abril -una fecha que quedará grabada para siempre- en La Cartuja. También se incorpora a este selecto club por otros logros, como el de conseguir que la escuadra realista se clasifique, al menos, por dos temporadas consecutivas para disputar una competición europea.

De las 17 ocasiones en las que la Real se ha ganado el derecho a participar en un campeonato continental a lo largo de su historia, solo en cinco lo ha hecho repitiendo concurso en, al menos, dos campañas seguidas. La actual es la quinta serie. Pero de estas, solo en tres se ha producido con el mismo entrenador. Con anterioridad lo consiguieron Ormaetxea y Toshack y en la actualidad Imanol lo ha hecho posible. Todo un logro que también habla bien a las claras del gran trabajo que está desarrollando el oriotarra en el primer equipo desde que accediera a él en 2018.

Con Ormaetxea, cuatro años

La serie más larga que ha logrado permanecer la Real de forma sucesiva compitiendo en Europa data de principios de los años 80, de la etapa dorada del club txuri-urdin, cuando su entrenador era un hombre de la casa, Alberto Ormaetxea, como hoy lo es Imanol.

Entonces el conjunto guipuzcoano consiguió jugar una competición continental durante cuatro años seguidos: en dos ocasiones en la Copa de la UEFA y en otras dos en la Copa de Europa, lo que hoy sería la Champions League. En la UEFA lo hizo en las temporadas 1979-80 -en la que solo disputó una eliminatoria, los treintaidosavos de final contra el Inter de Milán, que lo pasó muy mal para eliminar a la Real pese a lograr en la ida un holgado 3-0 en San Siro- y 1980-81 -en la que disputó tres eliminatorias, frente al Ujpest Dozsa húngaro, el Zbrojovka Brno entonces checoslovaco y el Lokeren belga, conjunto que le eliminó en los octavos de final-; mientras que en la máxima competición europea participó en las ediciones de 1981-82 -jugó solo la eliminatoria de dieciseisavos de final ante el CSKA de Sofía búlgaro- y 1982-83 -en la que estuvo a punto de llegar a la final tras apear al Vikingur Reykjavik islandés, el Celtic Glasgow escocés, el Sporting de Lisboa portugués y, si no es por el arbitro, también lo pudo hacer con el Hamburgo alemán, que fue quien finalmente se impuso en unas semifinales que la Real campeona siempre recordará por lo cerca que estuvo de disputar aquella final-.

Con Toshack, dos años

La Real repitió también con el mismo técnico participación europea con John Toshack al frente, aunque en esta ocasión la serie se quedó en dos cursos seguidos: jugó, tras ganar su segunda Copa, la Recopa en la campaña 1987-88 -en la que ganó al Slask Wroclaw polaco y perdió contra el Dinamo de Minsk ruso en los octavos de final- y en la edición de la Copa de la UEFA de la 1988-89, en la que fue la segunda vez en la que más avanzó -superó las rondas contra el Dukla de Praga checoslovaco, de nuevo el Sporting de Lisboa luso, el Colonia alemán y, otra vez un equipo germano, el Stuttgart fue su verdugo en los cuartos de final-.

Dos participaciones continentales en las que la generación dorada ya daba paso a nuevos jugadores que fueron capaces de imponerse en la final de Copa de La Romareda de 1987, en la tanda de penaltis ante el Atlético de Madrid, pero que un año después, en el Bernabéu, cayeron frente al Barcelona.

Y ahora, con Imanol

Los dos precedentes analizados, por lo tanto, ya no son los únicos casos de la historia del club blanquiazul en los que se han enlazado billetes europeos con un mismo entrenador. Imanol Alguacil ha sido capaz de clasificar a sus pupilos en dos ocasiones consecutivas para disputar una competición europea y quién sabe si lo puede volver a hacer la próxima temporada en una tercera oportunidad...

Después de participar en la última edición de la Europa League, en la que fue eliminado por el Manchester United (después finalista) en los dieciseisavos de final tras encajar una goleada (0-4) en el destierro de Turín, una vez superada una buena fase de grupos junto al Nápoles italiano, que se clasificó como líder del grupo, el AZ Alkmaar holandés y el Rijeka croata, ahora afronta por segundo año seguido un nuevo reto en la segunda competición europea.

Series sin el mismo técnico

Además de estas series exitosas, también se han llegado a dar clasificaciones europeas de forma consecutiva con cambio de entrenador mediante. Así, la histórica cuarta plaza de la temporada 1973-74 -primera clasificación continental de la historia; en la que en el ejercicio siguiente se midió por primera vez a un rival europeo en competición oficial, el Banik Ostrava checoslovaco, que le eliminó en los treintaidosavos de final de la Copa de la UEFA 1974-75- se dio con Rafael Iriondo en el banquillo. Un año después, el conjunto donostiarra repitió posición y billete, pero lo hizo ya con Andoni Elizondo a los mandos -en aquella edición de la UEFA 1975-76 ya pudo superar la primera eliminatoria, frente al Grasshopper suizo, pero cayó con el poderoso Liverpool inglés de entonces, en el que militaba precisamente el posterior técnico txuri-urdin John Toshack-.

Casi cuatro décadas después, al acceso a la Liga de Campeones logrado con Philippe Montanier le siguió una séptima plaza liguera para jugar la Europa League, pero ya con Jagoba Arrasate como entrenador. Aquí la Real participó en la edición de la Champions League 2013-14, en la que pudo participar en la fase de grupos tras ganar al Olympique de Lyon francés, pero en la liguilla fue el último clasificado habida cuenta del nivel de sus adversarios, el Manchester United inglés, el Bayer Leverkusen alemán y el Shakhtar Donetsk ucraniano al sacar solo un punto, el que sumó ante el United en Anoeta. Y al año siguiente el tropiezo en la fase previa de la Europa League, tras imponerse al Aberdeen escocés y caer ante el Krasnodar ruso, fue sonado.

Esto quiere decir que compaginar la Liga con las competiciones continentales nunca ha sido sencillo para los equipos que no están entre los grandes del continente. Y esto es algo que, como se puede apreciar, la Real ha sufrido en sus carnes.

Casos aislados

Además de las cuatro series mencionadas, a las que se suma la actual protagonizada por el equipo de Imanol, la Real también ha conseguido clasificarse para Europa en otras oportunidades, aunque de forma aislada, es decir, sin continuidad en una siguiente temporada. Estas participaciones se han dado en las ediciones de la Copa de la UEFA de 1990-91, 1992-93 y 1998-99; en una ocasión en la Champions League, la de la campaña 2003-04; y en otras de la Europa League, la 2017-18.

En cualquier caso, como conclusión cabe reseñar que es complicado que un club que no se encuentre entre los que más presupuesto manejan en el continente se mantenga de manera estable disputando competiciones europeas, como se puede comprobar en esta misma información. Que lo haya hecho además con un mismo técnico, como se ha mencionado con anterioridad, se ha producido hasta ahora solo con los míticos Ormaetxea y Toshack, además de uno que va camino de serlo, Imanol. Su equipo parece no haber tocado por el momento techo. Al tiempo.