- El Club Deportivo Sanse de Donostia denunció ayer los "graves insultos racistas" sufridos el pasado 5 de mayo por uno de sus jugadores en el partido que enfrentó en la capital guipuzcoana a uno de sus equipos cadetes con el Sporting de Herrera, por parte de un grupo de menores que seguían el encuentro en las instalaciones deportivas.

Según reconoció Juan Burutaran, entrenador del equipo afectado, no fue hasta el final del partido cuando, hablando con el menor, tuvo conocimiento por su parte de que los insultos no eran puntuales y tenían carácter racista, por lo que decidió ponerlo en conocimiento del preparador del conjunto rival, así como del árbitro para que el incidente quedara reflejado en el acta.

Burutaran precisó, asimismo, que, tras lo ocurrido, el CD Sanse decidió solidarizarse con su jugador afectado con un acto en los prolegómenos del siguiente encuentro, que tuvo lugar el pasado sábado en las instalaciones de Zubieta, donde planteó al club txuri-urdin al que se enfrentó la posibilidad de que los jugadores se arrodillaran durante un minuto antes del partido, propuesta con la que los realistas se mostraron conformes.

De forma paralela, el CD Sanse también ha decidido denunciar lo sucedido a través de sus redes sociales, donde ha difundido un mensaje contra este tipo de comportamientos.

"Ante los graves insultos racistas recibidos sobre un jugador del Primera Cadete B el miércoles 5 de mayo en partido aplazado -según se detalla en el mensaje-, el equipo mostró su apoyo al jugador realizando el gesto de hincar la rodilla. La Real Sociedad, rival de este fin de semana, se sumó a la iniciativa", detalló a través de su cuenta de Twitter.

"Desde el Sanse mostramos nuestra postura en contra de cualquier insulto homófobo, racista o sexista", concluye el texto publicado en las redes sociales por el club donostiarra.