- El derbi guipuzcoano que hoy acoge Ipurua se presenta con más urgencias que nunca. Para la Real, porque se encuentra en plena pelea por conseguir la clasificación para disputar la próxima temporada una competición europea -la Europa League que otorgan la quinta y la sexta plaza, a ser posible; el séptimo participará en la primera edición de la Conference League, el que sería el tercer torneo continental-. Dicho de otro modo, el billete europeo significaría el broche de oro para una temporada en la que el equipo txuri-urdin ha vuelto a llegar a lo más alto con la consecución del título copero. Y para el Eibar, casi todo lo contrario, al encontrarse en su situación más alarmante desde que consiguió alcanzar la Primera División. El conjunto armero apura sus últimas opciones de conseguir la salvación, objetivo que ahora mismo tiene a siete puntos de distancia, todo un mundo a estas alturas del campeonato doméstico, cuando faltan seis partidos contando el de esta noche (21.00 horas, con la retransmisión de GOL).

Por lo tanto, objetivos bien diferentes pero con el denominador común de que ambos contendientes necesitan los tres puntos. Eso sí, al tratarse de un duelo entre los dos representantes del territorio guipuzcoano, como todo derbi, tiene en juego algo más; ese honor de superar al equipo con el que compartes la máxima categoría en Gipuzkoa.

Un duelo que también podría considerarse fratricida y en el que ambas escuadras se van a dejar hasta la última gota de sudor sobre el terreno de juego. Si de algo puede estar uno seguro es de que ninguno de los dos contrincantes va a realizar concesión alguna, y menos cuando hay tanto en juego.

También llegan de maneras bastantes distintas al derbi guipuzcoano. La Real, después de romper una mala racha de cinco jornadas ligueras sin conocer la victoria con el triunfo del jueves pasado ante el Celta por 2-1 en un partido de mucho desgaste y que pasó factura a los blanquiazules en forma de secuelas físicas. Y el Eibar, tras quince encuentros sin ganar, con un balance de cuatro empates y once derrotas o, lo que es lo mismo, sumando tan solo cuatro puntos de 45 posibles; una nefasta trayectoria que no solo le ha empujado al fondo de la clasificación, sino que también ha ampliado la desventaja con respecto a los puestos de permanencia de cuatro a siete puntos tras los resultados que se han dado esta última jornada. Todo un mundo cuando restan 18 puntos en juego. No ganar hoy para los armeros supondría una auténtica debacle en una campaña en la que, según apuntan ciertas informaciones, sería la última para José Luis Mendilibar, uno de los artífices del milagro azulgrana durante estos seis años.

De modo que se presume un enfrentamiento de alta tensión el de hoy en Ipurua, donde hay más que tres puntos en juego.

Carrusel de bajas en la Real

La Real se presenta en el feudo armero con un extenso parte de bajas. Dos de ellas, las de Aritz Elustondo y Carlos Fernández, que firmó ante el Celta su mejor partido desde que viste la camiseta blanquiazul, por sanción al recibir en este mismo encuentro la quinta cartulina amarilla de la temporada. Además, ambos acabaron tocados el enfrentamiento contra el conjunto gallego.

Eso sí, a los lesionados de larga duración, David Silva, Asier Illarramendi, Mikel Merino, Aihen Muñoz, Miguel Ángel Moyá y Luca Sangalli, no hay que unir a Igor Zubeldia y Robin Le Normand, que arrastraban molestias del último partido pero que finalmente formaron parte ayer de la convocatoria ofrecida por Imanol. Además, el técnico oriotarra recupera a los hasta ahora renqueantes Joseba Zaldua y Martín Merquelanz.

Es decir, el entrenador guipuzcoano cuenta con ocho bajas, a las que hay que unir la de los potrillos Urko González de Zárate, habitual en las listas del primer equipo en las últimas semanas, y Jon Pacheco, confinados hasta el día de hoy por haber estado en contacto con un posible positivo por covid. El portero Gaizka Ayesa, por contra, sí ha sido citado por Imanol, pese a haber estado confinado con los anteriormente mencionados hasta hoy, por tratarse de un guardameta, lo que no le ha impedido trabajar durante todos estos días los ejercicios de portería por su cuenta.

Por su parte, Mendilibar recupera a los tocados Rober Correa, Edu Expósito y Yoshinori Muto, y también ha incluido en su convocatoria de 25 hombres a Sergi Enrich, que se quedó fuera por motivos técnicos en el envite de Granada, que el Eibar perdió por 4-1 también el jueves. De manera que el míster de Zaldibar, que sigue sin poder contar con Pedro Bigas, tendrá que descartar hoy a dos jugadores.

Ingredientes de sobra para un duelo que promete emoción y tensión a partes iguales.

Un triunfo consolidaría al equipo txuri-urdin en la quinta plaza, mientras que para el armero supondría acercarse a cuatro puntos de la salvación