- La gloria que supone levantar un título es lo que da sentido a la palabra final. Así que, a este respecto, la única que la Real Sociedad habrá disputado cuando termine la temporada será la de la Copa del Rey, este pasado sábado en Sevilla. Sin embargo, el argot futbolístico habla también de finales a la hora de referirse a encuentros muy importantes en pos de un objetivo. Y de estos a los txuri-urdin les quedan diez este curso, comenzando por el de mañana en Anoeta contra el Athletic (21.00 horas). Cuatro días después del duelo de La Cartuja, los rojiblancos vuelven a cruzarse en el camino, en esta ocasión con motivo de un campeonato liguero en el que la escuadra de Imanol aún tiene cosas que decir.

Porque Europa está en juego. Y competir el próximo curso en los torneos continentales exige seguir sumando puntos. A día de hoy, hacerse una composición de lugar sobre cómo afronta la Real esta pelea implica mirar a dos frentes: el de las reglas del juego y el de la clasificación actual. Comencemos por el primero, que aún se encuentra pendiente. Y es que el modo de acceso a los torneos UEFA quedará determinado por el resultado de la final de la Copa 2020-21 que el propio Athletic y el Barcelona disputarán el sábado 17 de abril, de nuevo en el estadio sevillano de La Cartuja.

Si gana el equipo de Marcelino, se clasificará directamente para la próxima Europa League. Así, a este torneo (también directamente a la fase de grupos) solo le acompañaría el quinto clasificado de la Liga. El sexto, mientras, tendría que contentarse con la recién creada Conference League, que exige superar dos eliminatorias previas a la liguilla de otoño. Si gana el Barcelona, mientras, las plazas de Europa League serán para el quinto y el sexto de la Liga, y disputar la citada Conference League correspondería al séptimo. De este modo, resulta obvio que a la Real le interesa un triunfo culé dentro de once días en el duelo de Sevilla.

¿Y la tabla liguera? ¿Cómo está? Su configuración alimenta la importancia de ese Barcelona-Athletic del 17 de abril. Lo hace porque, si ganan los de Koeman y otorgan así premio europeo al séptimo de la Liga, cobrará mucha relevancia la brecha que ahora mismo puede apreciarse en la clasificación. Con un punto y un partido menos que Betis y Villarreal, quinto y sexto respectivamente, la Real es séptima y aventaja en ocho puntos al octavo, el Celta. De ahí que pueda asegurarse que una victoria blaugrana en La Cartuja allanaría mucho la presencia txuri-urdin en Europa la próxima temporada. ¿Pero en qué torneo? Esa es la pugna adicional que apunta a producirse. Porque esa nueva competición, su tercera en relevancia, que se ha sacado de la manga la UEFA no se presenta demasiado atractiva, ni económica ni deportivamente.

Suele comentar Imanol Alguacil, preguntado por las aspiraciones de su equipo, que no mira a la clasificación hasta las últimas cinco jornadas. De este modo, el primer objetivo reside en alcanzar bien situados esa fase final del campeonato. Y no parece malo el calendario a efectos de lograrlo. Deben pasar por Anoeta estas próximas semanas Athletic, Sevilla y Celta, mientras que la Real tiene que visitar al Valencia y al Eibar. A estas alturas del campeonato, en cualquier caso, todos los rivales tienen su peligro, incluidos los que vendrán a posteriori. En esas cinco jornadas que cerrarán la Liga, los txuri-urdin se medirán a Huesca (fuera), Elche (Anoeta), Atlético de Madrid (fuera), Valladolid (Anoeta) y Osasuna (fuera), por este orden. La dificultad de estos partidos suele venir muy marcada por las necesidades de los adversarios, y tres de ellos (Osasuna podría ser el cuarto si no se salva antes) están inmersos en la lucha por la permanencia, mientras el Atlético de Madrid pelea por el título de Liga.

El average con los rivales más directos ofrece buenas sensaciones: está ganado con el Betis e igualado con un Villarreal al que la Real supera por ahora en el promedio general. Mientras, está pendiente con el cuarto, un Sevilla que ya parece inalcanzable, y con el octavo, un Celta al que en Balaídos se superó gracias a un contundente 1-4 el pasado mes de noviembre.

Con diez jornadas por delante, los txuri-urdin son séptimos con un partido y un punto menos que Betis y Villarreal, quinto y sexto