- La Real puede caer eliminada por el Manchester United, porque no se puede comparar las dimensiones de ambos clubes, pero lo que no le está permitido es caer con la cabeza gacha y el escudo mancillado. El equipo realista protagonizó una de las peores actuaciones de la temporada uno de los días más señalados, cuando enfrente tenía un búfalo hambriento sediento de sangre. Podía suceder, los ingleses, semifinalistas la pasada campaña y segundos en la poderosa Champions, son uno de los grandes favoritos para hacerse con la competición. La Real tuvo la mala suerte de que el bombo le castigara con uno de los mejores, con el agravante de que, a pesar de que las expectativas eran muy grandes entre su afición, la tarde menos señalada no estuvo a la altura de lo que había demostrado esta temporada. Ni el cuerpo técnico, ni los jugadores, ni después del duelo analizando lo sucedido€

Lo que sí hay que destacar es que, como comentó Labaka, lo que han conseguido antes es bastante significativo y nada desdeñable, ya que su gente creyó que era posible tumbar al gigante británico. El duelo de ida disputado en Turín en unas circunstancias cuanto menos extrañas tampoco parece marcar la diferencia real entre ambos clubes. Este equipo puede y debe saldar esa deuda que arrastra con las cuatro flechas clavadas en el pecho que todavía duelen. Hay que ser realistas, un 0-4 es casi irremontable y menos aún cuando lo sucedido en el primer duelo no fue el típico inesperado accidente de un claro favorito en una eliminatoria. Seguro que Imanol trata de motivar a los suyos con que si se ponen 0-2 todo será posible y es verdad, pero el reto es prácticamente inverosímil como él mismo reconoció ayer, en un ejercicio de sinceridad y realismo. Sobre todo si se recuerda la facilidad con la que el United destrozó a la defensa txuri-urdin en la ida, lo que invita a pensar que lo volverá a hacer al menos en alguna ocasión en su guarida de Old Trafford.

rotaciones

La Real lo que tiene que intentar es estar a la altura de su camiseta y del nivel de competitividad que ha acreditado este curso y que le ha llevado a mirar a los ojos a cualquier rival. Incluso lograr una estéril victoria en uno de los templos europeos, que nunca saciaría los horizontes de grandeza que se plantearon tanto el club como su parroquia, sería una bonita manera para salir con la cabeza alta de Europa demostrando que, una vez más, se ha levantado tras caer.

Imanol tiene ganas de revancha y aunque esta temporada frenética de partidos no perdona esfuerzos innecesarios, es muy probable que mantenga en el once a varios de sus referentes pese a que dejó en tierra a Illarra y Silva y al sancionado Le Normand. En la portería seguirá Remiro, con Gorosabel, Zubeldia, Sagnan, en su gran día, y, quizá Aihen si Monreal no se encuentra en plenas condiciones, en la zaga. En el centro del campo es muy probable que entren Guevara y Guridi junto a Merino, que es baja en Madrid, como peso pesado de guardia. En la delantera, Oyarzabal seguro que no querrá perderse este partido en este escenario, por lo que quien podría descansar es Isak y ser Portu y Januzaj quienes ocupen las bandas. Barrenetxea y Merquelanz también cuentan con opciones de entrar en un once en el que podría haber novedades tácticas.

El United juega el domingo un partido muy importante en la Premier contra el Chelsea y considera finiquitada la eliminatoria, por lo que se espera un once muy distinto al de la ida. Incluso hará debutar a Amad de inicio. Su unidad B sigue siendo un equipo reconocible y con futbolistas de primer nivel o que lo alcanzarán más pronto que tarde.