- Apenas han sido cinco semanas, poco más de un mes. Concretamente, 36 días durante los que la temporada de la Real se ha ido viendo desprovista de alicientes. Restan el de la Liga y el de la final de La Cartuja, dos platos fuertes, pero el bagaje reciente es el que es. El 13 de enero se esfumó la Supercopa, en Córdoba contra el Barcelona. El día 26 del mismo mes se escapó la actual edición de la Copa del Rey, en Sevilla contra el Betis. Y Turín asistió el jueves a la eliminación virtual del equipo txuri-urdin en la Europa League, por mucho que quede el partido de vuelta. La campaña de los de Imanol pasa a centrarse así en focos muy concretos. Por un lado, conquistar un título el próximo 3 de abril. Por otro, regresar a las competiciones continentales el próximo curso, un objetivo que estará en juego desde mañana mismo.

Visitará Anoeta el Alavés (16.15 horas), en un duelo correspondiente a la 24ª jornada y que la Real encara desde una muy buena situación clasificatoria. Es quinta, puesto de Europa League, con 38 puntos. Tiene cinco de renta sobre el Betis, séptimo y que a día de hoy entraría en la nueva Conference League. Y aventaja en ocho al Granada, el primero de los equipos que ocupan plazas no europeas.

El reparto de billetes continentales podría verse condicionado, eso sí, si la Copa 2020-21 la termina ganando el representante de la semifinal Levante-Athletic. Salvo sorpresa mayúscula, Sevilla o Barcelona obtendrán sus respectivos billetes a través de la Liga. Valencianos y vizcainos, sin embargo, ven en la conquista del trofeo su camino más sencillo hacia la propia Europa League. De conseguirlo, solo el quinto de la tabla les acompañaría al citado torneo, quedando para el sexto esa muy poco atractiva Conference League. Tratando estos asuntos cabe recordar también, finalmente, que la final copera pendiente entre Real y Athletic no pone en juego ninguna plaza europea: ambos clubes renunciaron a este privilegio retrasando el partido hace un año, con miras a intentar celebrarlo con público en la grada.

Cuestiones reglamentarias al margen, la Real tiene ahora en su mano sumar con regularidad los sábados y los domingos, despojada ya de obligaciones continentales (más allá del trámite de Old Trafford). Se le avecina al equipo un tramo final de temporada con semanas limpias, tiempo para trabajar y oxígeno suficiente para conservar su velocidad de crucero en la Liga. De mantenerla, muy extraño sería que no repitiera el próximo curso en la Europa League, obteniendo una clasificación cuyo mérito se encontraría fuera de toda duda.

Tomando como referencia la mudanza a Anoeta como arranque de la era moderna, observamos que el estadio ha asistido a la consecución de billetes europeos en 1998, 2003, 2013, 2014, 2017 y 2020. Es decir, seis veces en 28 años. Solo en una ocasión se han enlazado dos billetes consecutivos, pero aquello tiene su matiz, pues la Real de Jagoba Arrasate que compitió en la Champions vio el verano posterior cómo el Krasnodar le apeaba en la segunda previa de la Europa League.

En cualquier caso, la importancia deportiva de jugar las competiciones continentales el próximo curso puede quedar incluso en un segundo plano si pasamos a analizar la relevancia económica del pasaporte. La Liga apunta a concluir en mayo sin ningún espectador habiendo pisado un estadio, totalmente afectada por la pandemia, en una circunstancia que se ha hecho notar en el presupuesto de los equipos. Pero el dinero que proporciona entrar en Europa mitiga los efectos de esta coyuntura en las cuentas de un club como la Real. Así, superar las dos temporadas del covid-19 con sendas clasificaciones continentales otorgaría al club txuri-urdin una ventaja muy importante de cara al futuro, respecto a equipos actualmente peor situados en la tabla.

Se aplicaría si el campeón de la Copa 2020-21 es un equipo no clasificado para Europa vía Liga (posiblemente el vencedor de la semifinal Levante-Athletic).

Champions League. Los cuatro primeros clasificados de la tabla acceden a la fase de grupos sin necesidad de previas.

Europa League. El quinto clasificado de la Liga y el campeón de Copa acceden directamente a la fase de grupos de la Europa League.

Conference League. El sexto clasificado de la Liga entra en el nuevo torneo continental, debiendo jugar una eliminatoria previa (19 y 26 de agosto) a la liguilla otoñal.

Se aplicaría si el campeón de la Copa 2020-21 es un equipo clasificado para Europa vía Liga (posiblemente el vencedor de la semifinal Barcelona-Sevilla).

Champions League. Los cuatro primeros clasificados de la tabla acceden a la fase de grupos sin necesidad de previas.

Europa League. El quinto y el sexto clasificado de la Liga acceden directamente a la fase de grupos de la Europa League.

Conference League. El séptimo clasificado de la Liga entra en el nuevo torneo continental, debiendo jugar una eliminatoria previa (19 y 26 de agosto) a la liguilla que se disputa hasta diciembre.

Si el ganador de la semifinal Levante-Athletic se lleva la Copa 2020-21, es muy posible que el séptimo de la Liga se quede sin premio continental

Solo hay en juego dos pasaportes para la Europa League, ya que el curso que viene nacerá un tercer torneo, la Conference League