- En los últimos días se ha especulado con el posible regreso de Martin Odegaard a la Real. El club realista siempre ha manifestado que iba a seguir muy de cerca la evolución del noruego en el Madrid por si existía la posibilidad de que pudiera regresar. Lo cierto es que a día de hoy, en este mercado invernal, la opción se antoja casi imposible. Zinedine Zidane no tiene intención de desprenderse de ninguno de sus futbolistas, una vez certificada la clasificación para los octavos de final de la Champions en los que se enfrentará al Atalanta.

Es más, si fuera por el técnico francés, no dejaría salir ni a Isco, con el que no está contando demasiado y que además ha pedido marcharse al no estar satisfecho con su situación.

Odegaard no convence al entorno blanco, que se pensaba que iba a alcanzar el mismo rendimiento que ofreció en la Real la pasada campaña. La realidad es que las lesiones le han lastrado bastante, aunque todavía cuenta con potencial para ofrecer mucho más de lo que está aportando hasta ahora. Como ya se sabe, en el Madrid no hay paciencia y no le van a esperar, lo que motiva que, al contrario que muchas de sus figuras con más caché, se encuentre desprotegido para recibir unas críticas feroces.

Florentino Pérez siempre ha creído que Odegaard sería la gran estrella del futuro de su equipo y el jugador, aunque manifestó siempre ser muy feliz en la Real y que le hubiese gustado cumplir los dos años de cesión que en principio habían apalabrado dos clubes que se suponía eran amigos, no ha ocultado jamás que su gran sueño era triunfar de blanco.

El hecho de regresar a la Real en el mercado de invierno supondría que aceptase su fracaso para brillar en el Madrid, algo que quizá le hubiese marcado de por vida, sobre todo si su prioridad es prosperar en la casa merengue. Una pena, porque la mediapunta es una de las posiciones menos convincentes de la plantilla realista, ya que Roberto López todavía parece estar verde para reemplazar a Silva. No hay que olvidar que el plan de la dirección deportiva era que siguiera Odegaard y aun así pidieron la cesión del también madridista Kubo el pasado verano.