- Se acabó lo que se daba. La Real no consiguió cerrar ninguna operación en el último día de mercado y se queda como estaba. Tal y como reconocieron dirigentes del Sevilla, y a pesar de que algún medio quiso desmentirlo negando incluso lo que había publicado otro de su mismo grupo, el club hispalense quiso meter en la negociación por el traspaso de su delantero Carlos Fernández a Willian José. El brasileño es un futbolista al que vienen siguiendo desde hace mucho en el Sánchez Pizjuán, por lo que veían con muy buenos ojos sellar un trueque. El problema que se encontraron fue que, como es lógico, la Real solicitó además una cantidad económica, porque no se pueden comparar el bagaje ni el caché de ambos jugadores pese a que el txuri-urdin tiene 29 años y el ex del Granada 24, a lo que se negó el Sevilla, que tampoco anda muy boyante de dinero. Y su posterior planteamiento de la cesión fue rechazado desde Anoeta, porque no tenía demasiada explicación dejar salir al que era tu titular la temporada pasada a préstamo para que refuerce a un, supuestamente, rival directo en la carrera por volver a entrar en Europa.

A primera hora de la tarde, desde la capital andaluza continuaban asegurando que el club hispalense estaba muy interesado en Willian José, pero tenían la sensación de haber llegado tarde. Y así fue. Desde Anoeta confirmaron poco después que la plantilla se quedaba como estaba y, casi al mismo tiempo (casualidad o no), Monchi manifestaba en rueda de prensa que Carlos Fernández se quedaba: "No hay ninguna salida de Carlos. Se va a quedar en la plantilla; en Barcelona jugó algunos minutos y peleará con En-Nesyri y De Jong. El míster está contento. Hemos considerado que las ofertas que han llegado no eran acordes y hemos decidido rechazarlas".

Lo curioso del caso es que al final, a pesar de las conversaciones y la relación fluida entre ambos clubes, al no alcanzar el acuerdo, la Real se queda sin el delantero con el que quería reforzar su ataque y el Sevilla sin el delantero centro que había solicitado Julen Lopetegui. En las últimas horas incluso se había especulado con la posibilidad de que la entidad txuri-urdin hubiese barajado la opción de incorporar al sevillano sin que saliese el brasileño, pero la cifra que pedían desde el Pizjuán, por encima de los 12 millones de euros por el 75% de sus derechos, era demasiado alta para la situación económica en la que están sus arcas por la reforma del estadio y las secuelas de la pandemia.

Al final, el cierre del mercado txuri-urdin estuvo marcado solo por los posibles movimientos en la delantera. Como ya sucedió la pasada temporada, la Real ha escuchado ofertas a lo largo de todo el verano por Willian José. Además de la ya citada del Sevilla, las dos que tuvo en cuenta fueron una de un equipo ruso, que gustaba en Anoeta, y la petición a préstamo del Tottenham Hospurs, que ya le pretendió el pasado mercado de invierno. Como recordarán, esto generó el cambio de actitud del ariete al pensar que no le habían dejado subir al tren de su vida. Por si fuera poco, el hecho de que la Real quisiera aceptar la propuesta de los rusos acabó agudizando el malestar de Willian.

En Zubieta no están satisfechos con su comportamiento, aunque confían en que le dé la vuelta como hizo después de lo sucedido en enero. No en vano, aunque muchos parecen olvidarlo y a pesar de la espectacular irrupción de Isak, el brasileño jugó el partido clave de la temporada en la vuelta de la semifinal copera y acabó siendo el titular para Imanol.

Es por este motivo que el club donostiarra no tiene ninguna intención de malvender a uno de sus referentes ofensivos con el que hace muy pocos meses aspiraba a ingresar una millonada y menos aún a un adversario de la Liga. Aunque en Sevilla fueron muchas las voces que ayer se mostraban sorprendidas porque, además de cambiar cromo por cromo con Carlos, solicitase una cantidad económica, en la dirección deportiva sevillista eran plenamente conscientes de que a día de hoy no se puede comparar a los dos jugadores y que eran comprensibles, pero inalcanzables, sus pretensiones.

Willian José es un futbolista que le gusta mucho a Lopetegui, como lo demuestra el hecho de que intentase acelerar los trámites para su nacionalización, con el objetivo de convocarle para la selección española. Circunstancia que finalmente no se produjo porque el cuerpo técnico de Brasil se movió rápido e incluso mandó a verle en Zubieta a Sylvinho en abril de 2018, a pocas fechas del Mundial.

El tema del central se zanjó antes y la verdad es que sorprende bastante. Los técnicos estaban convencidos de que no iban a cometer ningún dispendio, por lo que centraron sus esfuerzos en lograr una cesión con opción de compra. El primero de la lista era Mario Hermoso, pero Simeone no ha querido dejarle marchar y el propio futbolista no tenía muchas ganas de abandonar el Atlético pese a que la directiva ponía facilidades.

El segundo era un Leandro Cabrera que estaba en la rampa de salida de un Espanyol descendido en Segunda. Como es lógico, el conjunto perico quería hacer caja o al menos recuperar lo pagado al haber invertido nueve millones en el mes de enero en su contratación. El futbolista y su entorno estaban encantados con recalar en Donostia, pero la Real decidió no dar el paso.

La explicación oficial es que cuentan con Sagnan, un central que debutó con la Real en la Liga más de un año después de su llegada y que está por ver que Imanol cuente con él; y que dada la brillante explosión de Zubimendi y la, confiemos, pronta recuperación de Illarramendi, Imanol piensa retrasar definitivamente la posición de Zubeldia.

No parece la mejor solución andar con parches y arriesgar con futbolistas que todavía no han acreditado estar preparados para competir en Primera en una posición tan especial y específica como la del eje de la defensa. Pero hay que tener en cuenta que hace dos semanas Diego Llorente se marchó al Leeds United, por lo que hay una alternativa menos y el historial de lesiones de Aritz Elustondo, desgraciadamente, no es muy halagüeño. Al menos, por ahora, el nivel del beasaindarra y el de Le Normand está siendo muy bueno, pero la temporada es larga y no se puede olvidar que es uno de los años más ilusionantes con cuatro competiciones, además de una final de Copa.

La Real cierra el mercado solo con la incorporación de David Silva, además de la vuelta de los cedidos. Sorprende, aunque Olabe dejó claro que su prioridad era gestionar la plantilla más los reincorporados y Zubimendi y Roberto López. Pero esto no encaja con lo declarado por Imanol, que dio ayer por la tarde el OK a quedarse como estaba, justo al finalizar la pasada campaña, cuando afirmó que "los jugadores tengan contrato no significa que vayan a seguir aquí el año que viene. A mí me van a pedir competir en las cinco competiciones, y, como responsable, tengo que analizar y tomar decisiones". Aunque el mercado de invierno está más cerca que nunca, lo cierto es que antes de que se abra, la Real va a afrontar toda la fase de grupos de la Europa League. El tiempo dará y quitará razones.

En el caso del central, la Real decide confiar en lo que tiene en casa después de que no prosperaran las negociaciones con Hermoso y Cabrera

Imanol había pedido la incorporación de un central y un delantero, pero ayer por la tarde dio el OK a quedarse como estaba