Clasificado como. Campeón de la copa croata.

Liga 2019-20. Tercero.

Previas. Ganó al Kovalivka ucraniano (2-0 en la prórroga) y al Copenhague (0-1).

Entrenador. Simon Rozman (esloveno, 37 años).

Estadio. Kantrida (12.500 esp.).

- El Rijeka croata fue uno de los equipos que puso el jueves su granito de arena para que la Real entrara ayer en el segundo bombo del sorteo, y no en el tercero. Los balcánicos, con peor coeficiente que los txuri-urdin, dieron la sorpresa eliminando, a domicilio además (0-1), al Copenhague, escuadra con mejor estadística continental que el conjunto de Imanol. Fueron los daneses la segunda víctima en las previas del Rijeka, que antes se había deshecho con muchos apuros del Kolos Kovalivka ucraniano (2-0 con goles en la prórroga).

Las referencias acerca del rival croata de la Real hablan de un equipo menor respecto a Nápoles, txuri-urdin y AZ, pero con nivel superior al de la típica cenicienta de grupo que encaja goleadas consecutivas. El Rijeka apunta a ser capaz de robar puntos a alguno de sus adversarios, principalmente en casa. Compite en un estadio peculiar, junto a un imponente acantilado, con pistas de atletismo separando el graderío del terreno de juego. En materia meramente deportiva, cabe destacar que la formación balcánica ha ganado tres de las cuatro últimas copas croatas, incluida la del actual 2020 (fue tercero en la liga concluida en verano).

Sin futbolistas conocidos para el gran público en sus filas, la principal referencia del Rijeka nos traslada a la Europa League 2013-14, cuando el Betis se midió al actual rival txuri-urdin. A orillas del Adriático, los verdiblancos empataron a un gol. Y el partido de la segunda vuelta en el Villamarín se saldó de nuevo con igualada (0-0). El Betis fue segundo de la liguilla y el Rijeka, último.

Ganó en la prórroga a un modesto rival ucraniano en su primera previa, y el jueves dio la sorpresa eliminando al Copenhague danés (0-1)